Transformando la Iglesia en algo atrayente

“Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:22-24).

Aquí tenemos 3 versículos que presentan 3 ideas claras:
 1- el mundo de la época de Pablo busca algo:
"los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría"

 2- la Iglesia tiene algo para dar diferente a lo que busca el mundo:
"nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura"

 3- aunque las multitudes no se ven atraídas a lo que la Iglesia tiene para dar, su mensaje sí produce lo que debe producir:
"mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios”

¡Este mensaje del apóstol Pablo sería muy mal recibido en muchos círculos cristianos de hoy!
Hace poco escuché al pastor John MacArthur en cierta conferencia cristiana. Al terminar algunos pastores me hablaron de su molestia y disconformidad con su mensaje. Lo cual era de esperar.
De la misma manera, si el apóstol Pablo predicara acerca de estos versículos en la Iglesia actual, causaría muchos silencios incómodos.... Como mínimo...

Cuanto podemos engañarnos transformando la Iglesia en algo atrayente según los sentidos de nuestra naturaleza caída.
Grandes personalidades que todos quieren conocer, eventos deslumbrantes, música atractiva, puestos de honra a alcanzar, actividades motivadoras, Iglesias a la moda, grandes inversiones en publicidad y edificios, etc...
Sin duda algunas de estas cosas no son pecaminosas en sí.
Pero, he aquí dos grandes problemas:

 1- JAMÁS VAN A PRODUCIR LO QUE DEBEMOS PRODUCIR: ni salvación ni edificación.
 2- PUEDEN ATRAER PERSONAS. Esto tiene el potencial de generar dos engaños:
1) esas personas piensan que son cristianas y sólo fueron atraídas hacia nuestra organización.
2) nos hace pensar que estamos dando fruto, cuando en realidad sólo estamos logrando atraer gente hacia una organización.

Pablo, en lo que leímos al principio, en otras palabras le dice a los corintios: "hermanos, los sentidos de las personas en este mundo son atraídos por cosas contrarias a lo que nosotros ofrecemos. Pero eso a nosotros no nos preocupa. No buscamos exito según este mundo. Nosotros predicamos un mensaje que es lo único efectivo para conseguir lo que buscamos: la salvación y edificación de otros".

En 1 Corintios 2:1-4 les explica que él no intentó atraer los sentidos naturales de toda la gente en Corinto. Sino que se mantuvo en el mensaje correcto bajo el poder correcto, ya que esto es lo ÚNICO que forma una fe genuina (1 Corintios 2:5).

Sin duda ciertas atracciones y mensajes llenan edificios y nos hacen sentir exitosos. ¿Y quien no se ve tentado ante esto?
Pero Dios sigue llamando pecadores sólo a través de "la palabra de la cruz" (1 Corintios 1:18,21) y la obra del Espíritu de Dios (1 Corintios 2:4).


Luis Rodas


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