DISCÍPULO DE JESÚS La obra de Dios



El cristianismo no se trata de ti, ni de mi, ni de san no sé cuánto:  SE TRATA DE JESÚS.
Jerónimo escribió en el siglo IV: “La ignorancia de la Escritura es ignorancia de Cristo”.
Martin Lutero escribió en el siglo XVI: “Como vamos a la cuna solo para ver al bebé, así vamos a las Escrituras solo para ver a Cristo”

No se trata de intentar comportarte como un cristiano. O ERES CRISTIANO O NO LO ERES.
O el milagro de la salvación es una realidad en ti, o estás perdido y vas rumbo al infierno.
NO HAY PUNTO INTERMEDIO.

Lo que llamamos cristianismo es la obra de Dios en el ser humano.
Los discípulos asustados, avergonzados, preguntándose si tendrían que haber hecho algo para que no mataran a su maestro, luego de la crucifixión del Señor, estaban encerrados en una casa, dice Juan 20:19, por “miedo de los judíos”, incrédulos de que Jesús fuera a resucitar, aún cuando las mujeres dijeron que habían visto a Jesús resucitado, les pareció que ellas estaba locas y no creían (Lucas 24:11). Marcos 16:10 dice que los discípulos estaban “tristes y llorando”.

¿Que transformó a este grupo de ovejitas asustadas, confundidas, llorosas e incrédulas en la iglesia poderosa del Señor?
Sólo pasaron 50 días desde la resurrección del Señor hasta que se transformaron en valientes predicadores gozoso de padecer por Jesús.
¿Que sucedió? Juan 20:21,22
"Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo".

Ellos verdaderamente pudieron ser discípulos, seguidores de Jesús cuando nacieron de nuevo.
Hasta ese momento no entendían nada y no podían hacer lo que Jesús les había encomendado. Ahora Dios en ellos sí lo haría.
En el próximo lo vamos a entender mejor.


Luis Rodas


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