6 El gozo, deleite y pasión de Dios en nosotros (1ª parte) DIOS-CENTRISMO



Hemos estado hablando de vivir centrados en Dios, de un corazón apasionado por Dios, de que Dios sea nuestro TODO y que TODO lo esperemos de él, hablamos de amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con toda nuestras fuerzas.

Y en la 5ª parte de esta serie de artículos estuvimos hablando un poco sobre la reacción de Dios si El es nuestro deleite, si nos apasionamos por Dios y vivimos una vida centrada en Dios.

En esa 5ª parte de artículos vimos como Jesús envía a un grupo de 70 discípulos a predicar (Lucas 10:1-16). Ellos vuelven habiendo visto el poder de Dios con ellos: Lucas 10:17-20
Y esto produce “uno de los momentos cuando la alegría llenó el corazón del Varón de Dolores” (“Comentario Bíblico Beacon”. Pag. 508): Lucas 10:21
"se regocijó" ("agaliáo"): "propiamente saltar de gozo" (Strong), "regocijarse grandemente" (Vine).
"agradó" ("eudokía"): "satisfacción, deleite" (Strong)

John Piper dice algo muy interesante: "Dios no es un matón inseguro al que le gusta mostrar su fuerza con orgullo dejando en el suelo a los débiles" ("Los deleites de Dios". Pag. 211). ¡NO!
Dios se deleita en el corazón quebrantado que encuentra su TODO en Dios y vive una vida centrada en el lugar correcto: DIOS.
¿Por qué se deleita? Porque nos ama. ¿Por qué se deleita y hasta llora de emoción un padre cuando a su hijo amado le va bien? Porque lo ama.

En el pasaje que vimos de Lucas 10 no encontramos a un Jesús frío, desapasionado, diciendo: “Sí discípulos míos, ya sabía que mi Padre iba a hacer eso. Cálmense un poco por favor... lo que les pasa a ustedes es que están en el primer amor... pero ya se les va a pasar... Ahora les sorprende porque experimentaron mi poder y autoridad pero ya se van a acostumbrar”.
¡NO, NO!
Es Jesús el que se deleita en el poder, la soberanía y sabiduría del Padre y comienza a saltar de gozo.
Jesús encuentra un gozo enorme, deleite, satisfacción en Su Padre y  cómo actúa EL.

Y lo mismo lo encontramos en el Padre con el Hijo: Mateo 3:16,17
"Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia".
“complacencia” (“eudokéo”):
“gozo, placer” (Strong)
“deleitarse en, complacerse en, estar contento o satisfecho” (Diccionario Tuggy).

El Padre comunica su gozo y deleite nuevamente haciendo callar al precipitado Pedro: Mateo 17:1-6
17:6: “se postraron sobre sus rostros” (“pípto”) es la misma palabra que usa Apocalipsis 4:10: “los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran”.
“pípto”: “caer desde un punto alto” (“El léxico griego-ingles del NT” de Bauer-Danker).
Esta es sí o sí nuestra reacción cuando se nos revela la hermosura y magnificencia de Dios.

Matt Redman: “Cualquier clase de adoración que estime el acercarse a EL y lo represente como a un amigo sumiso y mimoso” está equivocado (“Postrados en adoración”. Pag. 50).

Los discípulos tenían un lugar de privilegio: veían al Hijo transfigurado delante de ellos. Su rostro resplandecía “como el sol y sus vestidos se hicieron blancos como la luz” (Mateo 17:2).
Y oyen el testimonio del Padre: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”.
Por esto Juan escribió años más tarde: “Vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre” (Juan 1:14).
Y después: “la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó” (1 Juan 1:2).
Y Pedro escribió al respecto: 2 Pedro 1:16-18
"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.
Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.
Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo".

Ya Isaías había profetizado de este gozo y deleite del Padre en Su Hijo: Mateo 12:15-18 (en Isaías 42:1-4).
“en quien se agrada mi alma”: “eudokéo”
Por esto Jonathan Edwards escribió: “La felicidad infinita del Padre consiste en gozarse en Su Hijo” (“A Essay on the Trinity”. Pag. 105).

En todo esto no encontramos a un Dios frío, distante, desapasionado, cumpliendo su rutina como aquel que ya lo ha visto todo y simplemente sabe que hay que seguir adelante. ¡NO!
Encontramos a un Dios que se deleita, encuentra gozo, placer, salta de gozo, encuentra belleza en la cual se regocija.
Y hasta ahora vimos todo esto en la relación del Padre con el Hijo.
Pero Dios también es apasionado en su trato con nosotros: Deuteronomio 30:9 "Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres".

Dios nos bendice con gran gozo.
Salmo 35:27
"ama" ("kjaféts"): "complacer, deleitar, placer" (Strong)
“quien se deleita en bendecir a su siervo con paz” (NTV).
"paz" ("slalom"): La palabra “shalom” es muy amplia.
“Compendio del Diccionario Teológico del NT” (Pag. 207-211): “Su sentido básico no es el más estrecho de ‘paz’ sino el más amplio de ‘bienestar’.”. También agrega que “implica estabilidad”.
La “shalom” es algo tan importante que Jesús mismo es llamado el “príncipe de Shalom” (Isaías 9:5).

En el libro de Sofonías encontramos a Dios volviendo a Su pueblo al lugar de donde nunca tiene que salir: vivir centrado en Dios.
Sofonias 3:12 "Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová"
Y luego en el Sofonías 3:17 "Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos".
"con alegría" ("shimkjá"): "alegría como de festividad, alborozo, deleite, gozo, placer, regocijo" (Strong)
"regocijará" ("guil"): "gritar de regocijo" (Diccionario Chávez)

Lo mismo vemos que Dios habla sobre el Nuevo Pacto en Jeremías 32:39-41
Es glorioso saber que Dios no se ocupa de nosotros en su tiempo libre, ni con las sobras ni desganado: Dice: "de todo mi corazón y de toda mi alma".
Si Dios se ocupa "de todo corazón y de toda (su) alma" de nosotros, ¿podemos hacer su obra desganadamente, con el tiempo que nos sobra y como si le hiciéramos un favor?
Dios no solo se alegra en hacernos bien sino que está plenamente comprometido, "de todo su corazón y de toda su alma" en esa tarea.


Luis Rodas


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