El arte piadoso de convivir CULTIVANDO UN CARÁCTER PIADOSO



“Si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros” (Gálatas 5:15)

Las relaciones humanas incluyen conflictos.
Esto es una realidad cuando nos relacionamos con personas que NO están en Cristo. Ellos viven dominados por una naturaleza corrompida y rebelde a Dios.
Pero también es una realidad al relacionarnos con hermanos en Cristo.
¿Por qué?
Porque por más espirituales que ellos sean, aún son imperfectos. Y creo que no se necesita aclarar mucho que donde hay imperfección habrá, como mínimo, cosas que nos molesten de otros y a otros les molestarán cosas de nosotros.

A veces pensamos: “Que lindo formar parte de la Iglesia del primer siglo. Allí sí se respiraba un carácter cristiano”.
¿Sería así?

¿A qué iglesias del primer siglo nos referimos?
¿La de los Corintios que eran “carnales.. niños en Cristo” (1 Corintios 3:1), tenían “tal fornicación cual ni aún se nombra entre los gentiles” (1 Corintios 5:1), se embriagaban en la “cena del Señor” (1 Corintios 11:20), y algunos negaban la resurrección (1 Corintios 15:12)?.
¿La de los Gálatas a los cuales Pablo escribe: “¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad?” (Gálatas 3:1)?.
¿La de Laodicea que estaba a punto de ser vomitada por el Señor por su tibieza (Apocalipsis 3:15-19)?
¿La de Sardis que tenía nombre de que vivía pero estaba muerta (Apocalipsis 3:1)?.
Santiago le escribe a una Iglesia del primer siglo, y le dice: "¿De donde vienen las guerras y los pleitos de entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?" (Santiago 4:1).

A veces tenemos una idea muy romántica de la Iglesia del primer siglo.

En el contexto del versículo que leímos al principio en Gálatas 5:15, encontramos a una congregación (los gálatas) que creían estar avanzando en el conocimiento de un cristianismo más completo, mientras que el apóstol Pablo les tenía que estar pidiendo que tengan cuidado con sus conflictos en la Iglesia (“si os mordéis y os coméis unos a otros”), porque estos eran de tal magnitud que podían llegar a “consumir” a otros ("mirad que también no os consumáis unos a otros”).
"Aquí encontramos el proceso entero de morder, comer y deshacer por completo" ("Reformation Heritage Study Bible")

¡Donde hay gente hay problemas! En mayor o menor medida.
¡Y la voluntad de Dios es que aprendamos maduramente el arte de convivir entre toda la peligrosa fauna humana que nos rodea! (Romanos 16:19; Efesios 5:15).
Se trata de un aprendizaje intenso para todo nuestro peregrinaje aquí en la tierra. El medio perfecto para ser formados a la imagen de Cristo (Romanos 8:29; Efesios 4:13; Hebreos 12:5-11).


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí