"Jesús, lleno del Espíritu Santo... fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo" (Lucas 4:1).
El diablo probó 3 veces con 3 tentaciones diferentes. ¿Cómo respondió Jesús?
¿"Diablo... Yo opino que es mentira lo que me dices"?
O ¿"Diablo... estoy sintiendo del Espíritu Santo que te debo responder que NO"?
O ¿"Diablo... por mi confesión positiva declaro que saldré vencedor de esta tentación"?
¡NO!. ¡NO!
Si hubo alguien que pisó esta tierra y podía contestarle al diablo con sus propias opiniones sin necesidad de mencionar algún pasaje bíblico específico era Jesús... ¡ES DIOS!...
Sin embargo en la totalidad de los casos, EN LOS 3, usó como fundamento de la verdad lo que ya estaba escrito: Las Escrituras.
Primero Deuteronomio 8:3, luego Deuteronomio 6:13 y finalmente Deuteronomio 6:16.
Por lo que si alguien te dice que te apegas demasiado a las Escrituras, tú le puedes responder: "Simplemente imito a Jesús".
Luis Rodas
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