“Mis enemigos se alegrarían,
si yo resbalara”
(Salmo 13:4)
De la boca de David sale abruptamente ese gemido: "¿Hasta cuando, Jehová?" (13:1). No una, sino cuatro veces en apenas 6 versos.
No se trata de una afirmación teológica. ¡Es un grito de desesperación!
De hecho Spurgeon llamó a éste, “el Salmo del gemido” (“El Tesoro de David”. Pag. 83).
David está tocando fondo y nos deja entrar en su dolor a través de su canción.
El clama: "Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío" (13:3).
Es tan intensa la lucha que teme resbalar y ser la alegría de sus enemigos (13:4).
Y es así, un verdadero creyente cuenta con algunos observadores que esperan su caída. Ya sea porque alguna vez los has exhortado, porque simplemente tu conducta los condena o por simple envidia; pero algo en ellos aguarda ese momento de alegría.
David, en medio de aquel torbellino de pensamientos de "tristeza en su corazón" (13:2) que corren por su mente, también encuentra un gran problema: si resbala, será la alegría de sus enemigos. Ellos celebrarán una gran victoria (13:4).
Fuimos escogidos para glorificar a Dios (Isaías 43:7). Nuestras vidas deben ser luces que alumbran hacia Su gloria (Mateo 5:16), y aún aquellos que "murmuran de nosotros como de malhechores" deben ver "nuestra manera de vivir" y terminar "glorificando a Dios" (1 Pedro 2:12).
Pero... si resbalamos... ay... traeremos exactamente... lo opuesto.
Mira a Sansón, escogido por Dios para una misión. Pero, se descuida, peca, y le da una gran victoria a sus enemigos los filisteos.
Jueces 16:23,24 relata: "Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificios a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios".
Sansón, llamado a glorificar a Dios; en su caída, provoca alabanza a Dagón dios de los filisteos. Y ellos se alegran.
David considera todo esto ante sus problemas y tentaciones como otro argumento válido y fuerte para clamar a Dios que lo sostenga firme.
¡Hermano, infinito daño causa la caída de un creyente! Romanos 2:24 describe a aquellos con una doble vida: "el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros".
¡Ruega a Dios que tu vida sólo sea para gloria del Dios verdadero!
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