Internet lo permite todo

Serie "Aprendiendo a ser cristiano en el mundo salvaje de internet"
Como pastor, uno muchas veces recibe el fruto de lo que se publica en internet.
Los hermanos de la congregación leen tal o cual página web cristiana, interactúan en Facebook o Twitter, les hablan por WhatsApp y leen esto o aquello.
Por lo que bastante seguido los miembros de la congregación muestran los efectos de la vida cibernética.

¡Esto, como casi todo en esta vida, tiene sus virtudes y defectos!
Internet nos permite tener acceso a recursos que hace 15 años ni soñábamos.
Con un click podemos tener en una pantalla de nuestro propio hogar o un pequeño aparatito en la mano, desde lo mejor de lo mejor a lo peor de lo peor. Pasando por toda clase de matices.
Es así como los pastores en el siglo 21 no pueden ignorar esta realidad: los hermanos se congregan en la Iglesia que pastoreamos pero también son influenciados por incontables fuentes todos los días.

¿Esto es bueno o malo?
Depende de si esa influencia es buena o es mala.

¿PROHIBICIÓN?
Ante este gran riesgo amigos pastores han decidido fomentar en las congregaciones la huida de internet de los miembros. No lo prohiben, pero sí… digamos… lo desaconsejan…
Ante cualquier comentario de algún hermano sobre internet, el pastor vuelve a comentar que él no usa redes sociales, y que entrar al ciberespacio es tan seguro como ingresar a la cueva de aquel lobo que acechaba a Caperucita.
¿Por qué?
Porque ante algunos malos frutos que ha visto, ha optado por lo que cree que es el menor riesgo.

PASTOREANDO
La tarea del pastor es pastorear, valga la sencilla redundancia (Hechos 20:28; 1 Pedro 5:2). El alimenta, dirige y protege. Pero ahora se encuentra que las ovejas son pastoreadas por él o por el grupo de pastores de la congregación, y por infinitas personas de los lugares más remotos del mundo.

¿Qué pastor no se ha encontrado con el hermano que le dice la famosa frase: "anoche justo leía sobre esto en internet"?
El pastor piensa: "¿qué habrá leído por internet?".
La respuesta a esta pregunta puede ser:
un gran medio de gracia dado por Dios
una irresponsabilidad de algún hermano inmaduro
o un veneno letal y sigiloso del mismo diablo.

¿Qué será?
¡Vaya a saber!
Internet lo permite todo...
Continuamos en la segunda parte de esta serie de artículos...


Luis Rodas


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