Para entender mejor esta novena parte de "Algunos consejos prácticos para nuestros tiempos de adoración" te recomiendo que leas primero las anteriores:
- 1- Algunos consejos prácticos para nuestros tiempos de adoración
- 2- Huyendo de la obra de teatro hacia Dios
- 3- La adoración más intensa: cuando nadie nos ve
- 4- La adoración viene luego de contemplar la hermosura de Dios
- 5- ¿Dios habita en la música o en la alabanza, de su pueblo?
- 6- Cuando adores puedes repetir, pero... ¡cuidado!
- 7- Dos extremos peligrosos en la adoración
- 8- Reuniones llenas de "santificado sea tu nombre"
Hoy se ha puesto de moda la frase: "Alabanza que establece el reino". Y aun, de tanto repetirlo en ciertos círculos cristianos, ya es una frase canónica que nadie cuestiona.
Algunos músicos promocionan sus eventos de alabanza diciendo que cuando van a cierta ciudad, ellos al cantar y tocar sus instrumentos, establecen el reino de Dios en esa ciudad o (los más "ungidos") en ese país.
Por lo que si quieres que "los cielos se abran" (otra frase famosa) debes invitarlos y la adoración "cambiará la atmósfera"(otra frase que en cualquier momento alguien se atreve a incluir en la Biblia).
Todo esto va acompañado de algún testimonio de cómo Dios hizo cerrar alguna discoteca cercana a cierta Iglesia, cuando esta comenzó a establecer el reino en el barrio con alabanza, junto con el infaltable relato de Pablo y Silas en la cárcel de Filipos.
Jack Hayford, uno de sus promotores, escribió: "Dios aguarda por nuestra adoración... para apresurar la llegada de su reino y la realización de su voluntad en los seres humanos" ("Biblia de estudio Plenitud". Pag. 661).
El axioma parece innegable:
1- Dios habita entre las alabanzas de Israel (Salmo 22:3), por lo tanto cuando le alabamos, EL viene y comienza a reinar donde es alabado.
2- Si Dios está en un lugar el infierno retrocede, junto con la prostitución, delincuencia, drogas, alcoholismo, corrupción, ateísmo, etc, etc...
3- Por lo tanto, así, la Iglesia toma todo lugar de gobierno, medios de información, alquila o compra lugares de reunión enormes, se producen miles y miles de conversiones, milagros se desatan sin límite, y todo lo lindo que a cualquier pastor le gustaría... ESO sucede con la maravillosa "alabanza que establece el reino".
¿Cuanto hay de real en todo esto?
Bueno...para responder esta pregunta podemos usar 2 medios:
1- El testimonio de la experiencia
Toda esta idea de "establecer el reino en la tierra" proviene de una falacia teológica llamada "Dominionismo" o "Reino Ahora" llena de versículos sacados completamente de contexto, falsas esperanzas, alucinaciones, comercio de la fe, desinformación, superstición, Cabalá judía, y algunos ingredientes extraños más.
Los culpables propagadores de todo esto llevan por lo menos 30 años "estableciendo el reino" y parece que todas sus espaditas clavadas en "lugares altos", sus "decretos apostólicos", sus danzas guerreras con estandartes proféticos y"alabanzas", no han logrado mucho.
El mundo corre desenfrenadamente a la corrupción, depravación y apostasía.
Me acuerdo que en 1999 en Argentina, en la Conferencia "Evangelismo de Cosecha" que comandaba Edgardo Silvoso, invitaban a la gente a participar en lo que sería el evento que cambiaría el mundo y "abriría los cielos".
El "espíritu" (vaya a saber cual) les había indicado que el "trono" de "la reina del cielo" se encontraba en la antigua Efeso, hoy unas ruinas en la actual Turquía.
Allí fue donde, en oposición a Pablo, "todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es diana de los Efesios!" (Hechos 19:34).
Por lo que estas personas de "Evangelismo de Cosecha" invitaban a todo el que quisiera formar parte de este "gran evento"a ir junto a ellos a las ruinas del "templo de Artemisa" en Efeso para, ya que ellos alabaron a Diana por dos horas, alabar a Dios por 4 HORAS.
Esto, al vencer a la "reina del cielo", prometían, traería una victoria sin precedentes y veríamos los frutos del reino establecido en la tierra.
Pasaron algo más de 12 años de aquel "gran evento" y me imagino a muchos de los que fueron preguntándose qué pasó.
2- El testimonio de las Escrituras
NO encontramos nada de esto en la Palabra de Dios.
Pablo y Bernabé viajan a Antioquía de Pisidia y allí "levantaron persecución" contra ellos "y los expulsaron de sus limites" (Hechos 13:50). De allí "llegaron a Iconio" (Hechos 13:51) y "los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos" (Hechos 14:5). Por esto se fueron a Listra, "entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto" (Hechos 14:19).
En todo esto NO encontramos a Pablo con sus ojos hinchados y su cabeza ensangrentada diciéndole a Bernabé: "¿Sabes qué Bernabé?. Esto nos pasa por no haber cantando antes alabanzas que establezcan el reino. ¡Te lo dije!!!.... Y tú me decías que no era bíblico".... jajaja....
Tampoco vemos que Pablo ni bien llegar a una ciudad se iba a la montaña más alta o al lugar "estratégico" y comenzaba a clavar espadas proféticas tomando el territorio mientras Silas y Timoteo danzaban con banderas, ni a hacer "cartografía espiritual", ni a gritarle al norte y al sur para que traigan las riquezas, ni a cantar canciones para establecer el reino y así la ciudad sea tomada. ¡NO!¡NADA DE ESTO!
Para Pablo era más que suficiente el CLAMAR A DIOS. No solo lo hacía él (2 Corintios 12:7,8) sino que le pedía a otros hermanos su oración:
"Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta" (Romanos 15:30,31).
Lo mismo lo encontramos en 2 Corintios 1:11: "cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración"
(Otros ejemplos: Efesios 6:18-20; Colosenses 4:3; 1 Tesalonicenses 5:25; 2 Tesalonicenses 3:1).
¿Y Esteban?
Tampoco vemos que Esteban, al estar frente a judíos enfurecidos y crujiendo los dientes contra él (Hechos 7:54-60), dijera:"Esperen... Permítanme un momento cantar unas alabanzas y van a ver como ustedes mágicamente cambian de parecer".
Por el contrario, mientras lo apedreaban, clama: "Señor, recibe mi espíritu", y luego: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".
Por lo que nos preguntamos:
¿Por qué 30 años de "establecer el reino" no han funcionado?
Si la voluntad de Dios es que "establezcamos el reino con alabanza", ¿por qué no aparece esto en todo el Nuevo Testamento?. ¿Por qué ninguno de los apóstoles lo practicó?.
Si se trata de algo tan efectivo, y con el simple hecho de hacer una reunión de alabanza con algún músico "ungido y profético" que anda dando vueltas por el mundo, ya la Iglesia toma el lugar, ¿por qué los que creen estas cosas no van a los hospitales y los vacían de enfermos? ¿Por qué no se olvidan los "riders" lujosos por un momento, y hacen una linda girapor los barrios más peligrosos de cada país y así terminan milagrosamente con la violencia, el tráfico de drogas y el abuso de menores?
Luis Rodas
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Etiquetas:
Consejos para músicos cristianos
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