Fe, cuán escasa eres en estos días. Primeros pensamientos del día.

“He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,

sobre los que esperan en su misericordia,

para librar sus almas de la muerte,

y para darles vida en tiempo de hambre" (Salmo 33:18,19)

John Bradford (1510-1555 - prendido fuego en una estaca junto a otros pastores en Londres):

“Debes de saber que este mundo no es tu hogar, sino que se trata del camino del peregrino que Dios utiliza para probar a sus hijos.

Hoy muchos que considerábamos maravillosos convertidos, comenzaron, por temor a las aflicciones, a volverse atrás, a ‘volverse a su vómito’ (2 Pedro 2:22). ‘Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros’ (1 Juan 2:19).

Ellos dicen: ‘¿Que importa si en esto transijo?. Dios conoce que mi corazón está con EL’.

Ah… si tu corazón está con Dios, ¿por qué entonces no le confiesas con tus palabras y tu vida?. ¿Por qué, en este tiempo de persecución, te avergüenzas de la verdad?.

¿No será Dios capaz de defenderte si te lanzas por Su causa?.

¿No dice este Salmo:

'He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen...

para librar sus almas de la muerte’?.

Si esto es verdad para ti, ¿por qué temes la muerte?.

¿Por qué temes la perdida de tus bienes?

Ah… fe, fe, cuán escasa eres en estos días….

Bien dijo Jesús: 'cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?’ (Lucas 18:8).

Tu gloria, riqueza y honor no está aquí; tus pruebas, tu cruz y tu batalla están aquí.

Ten en cuanta que tú no eres un mundano, sino un hijo de Dios. Ten en cuenta que no estás en casa, sino en un país extranjero. Considera que tú estás transitando por en medio de enemigos y una perversa generación.

Ruego que afirmes, como dijo Pedro: ‘¿quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?’ (1 Pedro 3:13).

¿No está Dios al control y será suficiente en consolar cualquier sufrimiento que tengas que enfrentar por permanecer fiel a EL pase lo que pase?.

Dios dice: '¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti’ (Isaías 49:15).

Por lo tanto, mi amado, te exhorto, que te adhieras firmemente, de corazón y humilde obediencia, a la Verdad.

Porque no hablamos fábulas ni cuentos de hombres o nuestras propias fantasías, sino la misma Palabra de Dios, la cual, estamos listos, si Dios lo permite, a confirmar con nuestras vidas; y por el derramamiento de nuestra sangre testificar y sellar.

Así debes hacer tú.

Sabiendo que 'si confesamos a Cristo delante de los hombres, también el Hijo del Hombre nos confesará delante de los ángeles de Dios’ (Lucas 12:8). Y 'el que se avergonzare de Cristo y Sus palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles’ (Marcos 9:26).

Por tanto ten cuidado por amor al Señor, ten cuidado”.

(“The Writings of”)

Luis Rodas