La religión del amor hippie



Para entender mejor esta segunda parte de "No, gracias. No me vengas con la Biblia, yo soy cristiano" te recomiendo que leas primero la anterior:
- 1- ¿El amor es de Dios y la verdad es carnal?

Si ya leyeron la primera parte sabrán que estuvimos hablando de esa rara idea de poner en enemistad la verdad con el amor.
Mucha gente que se considera a sí misma cristiana dice: "Lo importante es que nos amemos, sin importar qué crea cada uno".
Y si intentas querer insinuar que nos debemos regir por lo que dice la Palabra de Dios, muchos te dirán enojados: "Ahhhh.... ya enseguida sales con la Biblia. Debemos amarnos hermano... la doctrina lo único que ha hecho es dividir... ¡A-M-A-R-N-OS!"...

Ja.... todo esto descolocaría al mismo apóstol Pablo... ¿Te imaginas?... Pablo le escribe a los hermanos en Éfeso. Y luego ellos le mandan una carta como respuesta diciendo: "Ahhh... no, no, Pablo... No nos vengas intentando imponernos que hay una verdad absoluta para todos. Nosotros somos la Iglesia del amor. Aceptamos a todos, cualquiera sea su credo, doctrina o religión".

Dos dioses diferentes
Se utiliza el "amor" como una especie de dios superior que une lo que el Dios que se nos ha revelado en las Escrituras divide.
Pero hay una característica en el genuino cristiano: se para firme en la verdad.
¿Por qué?.
Justamente porque tiene el amor de Dios.

Mira lo que dice claramente 1 Corintios 13:6: "El amor... se goza de la verdad".
El amor que Dios puso en sus hijos encuentra deleite en la verdad. Ama la verdad, habla la verdad, defiende la verdad, enseña la verdad.

El genuino cristiano ama con la verdad.
¡Qué significa esto?
El genuino cristiano sabe que el mayor bien que le puede hacer a otra persona es llevarlo a la verdad.
Mira lo que escribió el apóstol Juan:
"No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad" (3 Juan 4).
Esto es amor verdadero.
Por eso el mismo Juan escribió a ciertos hermanos y les dijo: "A quienes yo amo en la verdad" (2 Juan 1).

Como vemos, la verdad y el amor van unidos según Dios. Si no hay verdad no hay amor, y si no hay amor no hay verdad.

Pero hoy en día el enemigo de nuestras almas niega que hay verdad por una razón muy sencilla: si no hay UNA verdad, cualquier mentira puede ser aceptada. Todo es lícito, todo es bueno, todo es según la opinión de cada uno.
Dios es hecho a la imagen y semejanza de cada uno.
El fin de esto es sin duda mantenernos enterrados en el pecado y alejados de Cristo.

Rob Bell y el matrimonio gay
Un buen ejemplo de esto es el predicador norteamericano Rob Bell, autor de una serie de vídeos muy conocidos llamados "Nooma".
Hace poco puso en duda la existencia del infierno eterno en su libro "Love Wins".
Pero no contento con esto, ahora apoya el matrimonio gay.
En un pequeño discurso sobre su nuevo libro "What We Talk About When We Talk About God", dijo: "Yo estoy a favor del matrimonio. Yo estoy a favor de la fidelidad. A favor del amor, ya sea si es entre un hombre y una mujer, una mujer y una mujer, un hombre y un hombre" (puedes leer la noticia completa AQUÍ).
Y en este vídeo que puedes ver AQUÍ Rob Bell llama hermanos y hermanas a los gays.

¿Basado en qué?
El "amor". Un "amor" por supuesto que no tiene nada que ver con el "amor" bíblico que "se goza de la verdad" (1 Corintios 13:6).
Nada que ver con el amor a Dios, el cual Jesús explicó con detalle: "El que me ama mi Palabra guardará... El que no me ama, NO guarda mis Palabras" (Juan 14:23,24).
Años después el apóstol Juan simplemente lo repitió: "Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos" (1 Juan 5:3).

Y no sólo este es el amor a Dios, sino aun, según la Biblia, es imposible separar:
- amar a otros
- amar a Dios
- obedecer la Palabra

Si una de estas 3 cosas falta, todo es falso.
Es que somos tan propensos a engañarnos.
Pero mira como nos ayuda 1 Juan 5:2 a descubrir si nos estamos engañando a nosotros mismos o si genuinamente estamos amando a otros:
"En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos".

¿Lo ves?
"Conocemos que amamos a los hijos de Dios" y no que es un "amor" falso, traicionero, disfrazado, ¿cuando?... Cuando primeramente en nuestra lista está que "amamos a Dios" y esto se traduce en "que guardemos sus mandamientos".

Se llama "hippismo" no cristianismo
No nos olvidemos que el movimiento hippie de los años '60 y principio de los '70 también hablaba del "amor".
Una de las canciones lema era "Todo lo que necesitas es amor" de los Beatles.
Pero, ¿a qué amor se referían ellos? Sexualidad libre e inmoral, drogas y un vale todo que encubrían con la palabra"paz".

El "amor" de gente como Rob Bell tiene todo que ver con el "amor" hippie y muy poco que ver con el AMOR de Dios enseñado en las Escrituras.
NO queremos quemar en la hoguera a nadie por mezclar las cosas, solo les solicitamos que dejen bien en claro que lo suyo no tiene nada que ver con el cristianismo y la Biblia.
Yo les propongo, con todo respeto, el nombre de "la religión del amor hippie".

Otro caso triste es Jesús Adrián Romero
Luego de hacer el primer artículo de esta serie, un amigo me comentó lo que Jesús Adrián Romero había publicado en su Facebook. Yo no lo había visto.
El señor Romero queriendo justificar algo que había escrito con anterioridad, publicó: "Jesús no tenía esta obsesión; aunque cumplía la ley, hubo ocasiones en la que no la cumplió".
Esto transformaría a Jesús en un pecador transgresor de la ley de Dios. Sin embargo 2 Corintios 5:21 nos presenta a Jesús diciendo: "Al que no conoció pecado".

Y luego continuó con errores varios, demagogia y lo que parece la doctrina de moda: se le llama "legalismo y religiosidad" a cualquier intento de querer preservar la verdad reflejada en las Escrituras. Cualquiera que se mantiene firme en una verdad (la de la Biblia) se lo tacha de "amargo" (eso fue lo que dijo el señor Jesús Adrián Romero) y un poco más y se lo culpa de la Inquisición y las cruzadas católicas.

¿Qué respondía a todo esto mucha gente?
Algunos lo confrontaban y otros muchos eran una repetición incansable de la religión del "amor hippie".
Y hasta alguien escribió:
"LO FELICITO ES USTED UN GRAN VARÓN. POR ESO LLEVA EL NOMBRE 'JESÚS'. POR ALGO DIOS LO ESCOGIÓ".

La religión del amor hippie es contradictoria
Está claro que en las Escrituras "hay algunas (partes) difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición" (2 Pedro 3:16).
Y como escribió John MacArthur, "también hay muchas cuestiones de importancia secundaria sobre las cuales no es necesario contender" ("¿Por qué un solo camino?". Pag. 39).
Pero el mensaje general de las Escrituras, sus verdades y prácticas fundamentales, son muy claras y específicas para el que quiere oír.

La negación de esto al decir que no hay verdades absolutas, sino que depende de la opinión y creencia de cada uno, lo destruye todo.
Sin darse cuenta toda la idea de la "religión del amor hippie" es contradictoria en sí misma.

Ellos dicen: "No importa la doctrina, no hay UNA VERDAD, no discutamos, amémonos".
¿Basados en qué? En que Jesús dijo que nos amemos.
Pero si no hay una VERDAD ABSOLUTA y depende de la opinión o creencia de cada uno, ¿por qué creer que lo más importante es el versículo donde Jesús dice que nos amemos?
O ¿por qué creer que Jesús dijo realmente eso y no es un agregado posterior?
O ¿por qué no pensar que Jesús se equivocó? Tal vez mintió y fue uno de esos momentos donde Jesús Adrián Romero dice que el Señor transgredió la ley.
O ¿por qué creer aun que Jesús existió?

¿Lo ven?
Si negamos que hay una verdad absoluta reflejada en las Escrituras, ya todo vale. No hay límite.
Si las Escrituras no son la regla para regirnos, ¿quién tiene la autoridad para decir que algo es verdad o mentira, que algo es correcto o incorrecto?

No cabe duda que debería ser suficiente para aquellos que decimos creer en Jesús, las mismas palabras de EL cuando hablando con Su Padre, dijo: "Tu Palabra es verdad" (Juan 17:17).


Luis Rodas


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