Ya vimos una primera razón por la que estamos en esta guerra de "todos contra todos": confundir "contender ardientemente por la fe" con un "contender sobre opiniones".
Y ya comenzamos a ver una segunda razón: no entender que hay diferencias enormes y claras entre "ovejas" y "vestidos de ovejas".
Este segundo punto es terrible y nos lleva a olvidarnos que es completamente antibíblico y contrario a Dios que actuemos de igual manera con unos como con los otros.
Disparando versículos
A veces nos hemos sentido los "grandes profetas de Dios" tirándole a todo el mundo
versículos por la cabeza con una dureza que hace parecer a Juan el Bautista un dulce
bebe durmiendo.
Así palabras como "herejes", "apóstatas", "blasfemia", "secta", "lobos rapaces" y demás, se terminan poniendo de moda y aparecen aun ante la menor discrepancia entre dos hermanos.
"Si no piensas como yo eres un hereje-lobo-anatema-apóstata-engañador digno de que aparezca tu foto hasta en las páginas de recetas culinarias".
Esto, aunque nos puede hacer sentir muy santos y con un monopolio muy lindo de la verdad, ESTÁ TAN ERRADO COMO LOS MISMOS FALSOS MAESTROS QUE PODEMOS DENUNCIAR.
Contrario a lo que uno puede a veces pensar, el "hereje" NO es solamente aquel que enseña en la Iglesia una doctrina contraria a alguna verdad fundamental de las Escrituras.
Pablo le escribió a Tito recordándole que existen personas con las cuales debía actuar duramente: "a los cuales es preciso tapar la boca" (Tito 1:11).
Estas personas tenían varias características. Una de ellas era que causaban "divisiones".
Tito 3:10,11 dice: "Al hombre que cause divisiones, después de una y otra
amonestación, deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y se ha
condenado por su propio juicio".
En griego, cuando dice "hombre que cause divisiones", usa las palabras "jairetikós
ándsropos", lo cual la Biblia Interlineal traduce como "hombre hereje" debido a que
"jairetikós" está emparentáda a la palabra "hereje".
Estos no solo dividían a la Iglesia con falsas enseñanzas sino con discusiones, peleas, debates sin sentido, opiniones personales,etc...
Por esto Pablo escribe: "Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y
contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.
Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo" (Tito 3:9,10).
La versión Peshitta traduce: "evita los debates insensatos... las contiendas y las
discusiones".
¡Cuidado!
Hablar la verdad con firmeza ante falsos hermanos es una cosa. Dividir Iglesias, causar daño al cuerpo de Cristo, o estar generando constantemente conflictos entre hermanos con "debates insensatos", "contiendas" y "discusiones", es algo MUY distinto.
Eso es tan grave que la Biblia nos ordena echar a personas así: "Al hombre que cause
divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo" (Tito 3:10).
Proverbios 6:16-19 dice rotundamente que "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma" y entre ellas incluye: "el que siembra discordia entre hermanos".
Por esto debemos estudiar seriamente las Escrituras para no pensar que estamos
peleando las batallas del Señor y lo único que batallamos es con nuestro orgullo y
"debates insensatos".
No sea que pensemos que somos los grandes cazadores de "herejes" y el Señor nos
vea igual de "herejes" por vivir discutiendo, siempre centrándonos en los errores de los demás y atacando a todo aquel que no ve 100 % lo mismo que nosotros.
En la séptima parte, si el Señor lo permite, ya sí entraremos en la ENORME diferencia que debe haber en nuestra relación con nuestros hermanos y con los "falsos hermanos".
Luis Rodas
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