Consejos prácticos para aprovechar mejor el tiempo 1



“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Juan 4:34).

Jesús vivía concentrado en la razón por la que estaba aquí.
No perdía el tiempo. EL dijo con respecto a Su Padre: "yo hago SIEMPRE lo que le agrada" (Juan 8:29).
¡Que ejemplo!

Existen consejos prácticos que nos pueden ser útiles para luchar con la pérdida de tiempo:

  - Ora cada mañana para que el Señor te ayude a "aprovechar bien el tiempo" (Efesios 5:16) y desechar distracciones.

  - Usa una agenda. Si es digital mejor. Existen muchas agendas digitales gratuitas que puedes sincronizar entre tus dispositivos móviles y la computadora como Sunrise, Google Calendar, Calendario y Recordatorios de Apple, Any.do, etc...
Las agendas digitales son más fáciles de programar, por ejemplo, agregando tareas repetidamente por todo un año, y te van avisando cotidianamente de lo que debes hacer.

  - El domingo a la noche o el lunes bien temprano organiza sabiamente tu semana. Ora para que Dios te dé sabiduría para dicha tarea (Santiago 1:4; Proverbios 2:6).
Clama como David en el Salmo 143: “Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma” (Salmo 143:8).
No se trata de planear de forma soberbia lo que tú quieres hacer. Santiago 4:13,14 amonesta a los que planean como si fueran su propio dios.
Se trata de planear sabia y disciplinadamente nuestra vida para obedecer a Dios.

  - Lo primero para esto es hacer una lista de todo lo que debes hacer esa semana. Luego ubícalo por orden de prioridades. Una aplicación útil se llama Trello (es gratuita), ya que te permite hacer listas y ordenarlas fácilmente por prioridades.
Lo siguiente es acomodar todo eso en la agenda por orden de prioridades.
Es muy importante que en esto seas realista. Si incluyes más tareas de las que puedas hacer te vas a desanimar al terminar la semana cuando veas que hiciste la mitad.

  - Organiza la semana de forma realista aún considerando imprevistos. Porque sin duda los tendrás. ¡Espéralos!

  - Dentro del listado ten en cuenta todas esas distracciones que si no las controlas pueden robarte muchas prioridades. Une todo eso en ciertos espacios de la semana y sólo ahí. Ese es tu tiempo semanal para esas cosas.

  - ¿Y si no entra algo que debería hacer esa semana?
Si no cabe en la agenda es porque te estás comprometiendo a hacer más de lo que puedes. Tu realidad es tu agenda. El día tiene 24 horas y la semana 7 días. ¡Haz lo que esté dentro de tu realidad de tiempo! El resto prográmalo para las semanas siguientes.

Si al terminar la semana te das cuenta que apenas cumpliste la agenda, hay dos opciones:
  a) organizaste mal tu agenda, no siendo realista
  b) has sido muy indisciplinado y necesitas ejercitarte en el "dominio propio" (2 Timoteo 1:7).

Para el siguiente domingo a la noche o lunes temprano, haces una lista de las cosas en las que fallaste la semana anterior, oras para que el Señor te perdone tus fallos, y te ayude a corregir. Y tomas acción sobre esas cosas para no repetirlas en la semana que tienes por delante. Luego organizas tu nuevo período de 7 días.

Si Dios quiere, continuamos en el devocional de mañana…


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí