1- ¿Buscar agradar a Dios es querer salvarme por obras? (1 parte)



El apóstol Pedro hace casi 2000 años advertía que entre las cartas de Pablo "hay algunas difíciles de entender, las cuales (aprovechando esto) los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras". Y esto lo hacen, tristemente, "para su propia perdición" (2 Pedro 3:16).

¿Quienes hacen esto?
Pedro dice: "los indoctos e inconstantes".
Son arrastrados por su propia ignorancia y carnalidad, y como escribió Pablo a Timoteo, "queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman" (1 Timoteo 1:7).

Ese tipo de personas citan ciertas Escrituras, con las cuales cualquier cristiano genuino está de acuerdo, pero su confusión los tapa cuando desechan otras porciones de la Escritura.
Ellos te citarán versículos y tú dirás: "Es verdad". Pero cuando tú les cites otros versículos, ellos:
- los ignorarán
- dirán que los interpretas mal
- saldrán con otro tema porque se dan cuenta que quedaron acorralados

Pero la realidad es que no quieren ser amonestados por las Escrituras.
Su intención detrás es huir de sus propias consciencias que los acusan por su vida liviana, descuidada y carnal.
Es por esto que para ellos pensar en temas como "el carácter cristiano", "la vida que agrada a Dios", "el fruto del Espíritu", etc… los desanima.
Ellos solo quieren hablar de que todo el caminar del cristiano se compone de un estar de acuerdo mentalmente con que Cristo murió en la cruz y resucitó al tercer día. No quieren entender que NO somos salvos por lo que hagamos, pero que la salvación, si es genuina, opera en el creyente.
Esa "certeza" y "convicción" (Hebreos 11:1) poderosa que da Dios llamada "fe" son esos ojos para ver lo que antes no podíamos ver, otorga la mente para entender lo que antes no podíamos entender, y nos lleva a hacer lo que antes no podíamos hacer.

Pero estas personas imaginan que vivas como vivas, aunque practiques el pecado, mientras estés de acuerdo mentalmente con que Cristo murió en la cruz y resucitó al tercer día, tú eres salvo.

Esto haría un cristiano genuino a Cash Luna, Ana Mendez, Rob Bell y vaya a saber cuantos más.
Ninguno de ellos niega eso. Es más, lo predican en algún momento.
La implicación de su enseñanza de libertinaje (aunque aun no se atreven a decirlo), es que puedes ser homosexual, prostituta o enseñar todo tipo de herejías sobre la prosperidad, pero si tú estás de acuerdo mentalmente con que Cristo murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día, tú eres salvo. No importa como vivas.
Esto es una herejía que ataca la base fundamental de nuestra fe.


Luis Rodas


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