Hoy vamos a estudiar el Salmo 7.
En este salmo, nuevamente David está sufriendo en mano de otros.
El subtítulo dice: “Sigaión de David, que cantó a Jehová acerca de las palabras de Cus hijo de Benjamín”.
No sabemos quien fue Cus. La Biblia no lo dice.
Pero sí sabemos por el desarrollo del Salmo que sus enemigos querían destruirlo (Salmo 7:1,2).
Sabemos que esto era injusto. El se había comportado bien con ellos (Salmo 7:3-5).
Y sabemos que David oraba que Dios ponga las cosas en su lugar (Salmo 7:6-10).
Pero a todo esto agrega una verdad que muchas veces nos cuesta digerir:
Salmo 7:11 "Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días".
Pero, ¿cómo?, ¿no se dice siempre que “Dios aborrece el pecado pero AMA al pecador”?
Aquí dice con toda claridad: “Dios está airado contra el impío todos los días”.
La Biblia afirma que Dios amó al pecador (Juan 3:16).
¿Qué éramos nosotros si no pecadores perdidos? (Romanos 5:8)
De hecho el propósito de salvar al apóstol Pablo fue doble:
- la misericordia a él
- el mostrar que Dios ama, perdona y transforma al peor pecador
1 Timoteo 1:15,16 "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna".
Pero entonces, ¿por qué el Salmo 7:11 nos dice: “Dios está airado contra el impío todos los días”?
En los primeros 50 salmos se nos dice, directa o indirectamente, 14 veces, que Dios odia al pecador y sus acciones (Donald Carson - “La difícil doctrina del amor de Dios”. Pag. 79).
Un ejemplo de esto es Salmo 5:4,5:
"Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.
Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad".
Entonces, ¿Dios ama al pecador o aborrece al pecador?
¿Qué solución le encontramos a esta aparente contradicción?
Vamos a ver 3 posibilidades:
a) Hay gente que piensa que este lenguaje de “Dios está airado contra el impío todos los días” es un lenguaje del Antiguo Testamento, donde Dios era una especie de Dios duro pero que se hizo más bueno en el Nuevo Testamento.
Pero esto es un error terrible:
Juan 3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".
“Está sobre él”. ¿Sobre quién? Sobre el pecador. No cae sobre los actos malos como si fueran una cosa en sí, sino que el enojo de Dios, la ira de Dios cae sobre el que hizo el acto malo.
No es algo del Antiguo Testamento como que Dios estaba enojado pero ya se calmó y ahora es más bueno.
Mira cómo será la segunda venida de Jesús: Apocalipsis 19:11-21.
Esto es muy parecido al Salmo que nos toca hoy:
Salmo 7:11-16 "Dios es juez justo,
Y Dios está airado contra el impío todos los días.
Si no se arrepiente, él afilará su espada;
Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
Asimismo ha preparado armas de muerte,
Y ha labrado saetas ardientes.
He aquí, el impío concibió maldad,
Se preñó de iniquidad,
Y dio a luz engaño.
Pozo ha cavado, y lo ha ahondado;
Y en el hoyo que hizo caerá.
Su iniquidad volverá sobre su cabeza,
Y su agravio caerá sobre su propia coronilla".
b) Mucha gente dice: “Dios no manda a nadie al infierno, es la gente la que cae sola en el infierno por su pecado”. Como si al morir las personas fueran directamente al infierno solas, como quien cae en un pozo porque a pesar de que le dijeron que no camine por ese lugar lo hizo igual.
Pero este Salmo nos dice: “Dios es juez justo, y está airado contra el impío todos los días” (7:11).
Según la Biblia, los pecadores van al infierno porque Dios, como “juez justo”, los envía.
En Mateo 25:31-46 encontramos cómo será el juicio delante de Jesús. “Serán reunidas delante de él todas las naciones” (25:32).
Y a los que hicieron su voluntad les dirá: Mateo 25:34
Pero a los demás les dirá algo muy diferente: Mateo 25:41
Aquí aprendemos dos cosas:
- el infierno fue hecho para Satanás y los ángeles rebeldes
- es Dios quien envía, como resultado de su juicio justo, a las personas al infierno
c) Hay una razón principal de porqué nos cuesta entender cuando encontramos versículos en la Biblia que hablan tanto de que Dios ama al pecador como de que Dios aborrece al pecador.
Donald Carson: “Es que en la expresión humana, la ira y el amor normalmente se sitúan en compartimentos mutuamente excluyentes. El amor da paso a la ira, o la ira da paso al amor. Quizás vayan algo unidos en nuestra respuesta a una travesura de uno de nuestros hijos, pero normalmente no pensamos que una persona colérica es amorosa.
Pero eso no es lo que ocurre con Dios. La ira de Dios no es un enojo implacable y ciego. Por muy duro que resulte, es una respuesta completamente razonable e intencionada a una ofensa contra su santidad” (“La difícil doctrina del amor de Dios”. Pag. 79).
La ira de Dios no es una pasión descontrolada por un Dios que tiene un mal día, como un taxista que está cargado de stress, una madre con 5 hijos que la vuelven loca o un esposo golpeador. ¡NO!
“La ira de Dios es una expresión de la naturaleza santa de Dios” (Leon Morris - “El evangelio según Juan”. Vol 1. Pag. 292).
Es el resultado necesario y santo de que el “Juez justo” debe dictar su sentencia.
Dios no sería Santo si el impío no provocará su rechazo y aborrecimiento. El malvado hace maldad todos los días deliveradamente. ¿Cómo esperas que Dios no aborrezca eso?
El pecado es absolutamente contrario a la esencia de Dios.
Y no solo esto. ¿Cómo el “Juez justo” no va a hacer justicia?
El impío merece la condena.
Dios sería injusto si no condena al impío. “Porque Jehová es justo, y ama la justicia” (Salmo 11:7). Isaías 61:8: “Yo Jehová soy amante del derecho”. Salmo 37:28: “Jehová ama la rectitud”.
Imaginemos un juez al que le presentan el caso de un joven que ha asesinado a una familia entera. Al mirar el nombre descubre que es su hijo. ¿Qué hace? ¿Actúa por el amor que le tiene a su hijo o actúa conforme a la justicia?
En nuestro caso Dios actúo de las dos maneras: nos amó y fue justo.
Nos amó y envió a Su Hijo para salvarnos de su condenación justa.
Fue justo y derramó su juicio sobre su Hijo.
Por esto dice Romanos 3:26 que Dios manifestó “su justicia”, “a fin de que EL sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús”.
Por esto, nosotros antes de recibir el perdón de nuestros pecados, según Efesios 2:3, “éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.
Dignos del aborrecimiento de Dios: Tito 3:3
Pero nuestro Salvador, el Señor Jesus, pagó nuestra condena en nuestro lugar, y ahora somos salvos de la ira de Dios que vendrá (Romanos 5:8,9).
Pero aquellos que siguen en su pecado siguen estando bajo la ira de Dios (Juan 3:36).
“La ira de Dios está sobre” el pecador no arrepentido.
O como lo leímos en Salmo 7:11: “Dios está airado contra el impío todos los días”.
Y Hebreos 10:31 "¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!"
Al punto que miren lo que dice Apocalipsis 6:15-17 (cuando llega el momento de la ira de Dios)
"Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?"
Y ¡cuidado!, a Dios no le da vergüenza su justicia. Es exactamente ¡todo lo contrario!
Dios no esconde sus promesas de hacer justicia como si se tratara de una debilidad de carácter.
Por el contrario esto es “gloria... para todos sus santos” (Salmo 150:9).
Leamos como termina el Salmo 7:
Salmo 7:17 "Alabaré a Jehová conforme a su justicia,
Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo".
El Dios justo pondrá todas las cosas en orden.
A veces somos bastante hipócritas con respecto a esto.
Algunos dicen: “Ay yo no creo que Dios sea así. ¿Cómo un Dios de amor va a mandar a gente al infierno?”.
Pero luego cuando les pasa algo malo, acusan a Dios de injusto, y dicen: “Ahhh.... ¿cómo va a existir Dios si deja que me pase algo así?. Si Dios existiera, haría justicia”.
Satanás se ha rebelado a Dios y arrastró con él la tercera parte de los ángeles, descendieron a la tierra y llevaron al hombre a la rebelión absoluta contra Dios.
Juntos idearon todo un sistema que la Biblia llama “el mundo” en odio y completa oposición a Dios.
Este “mundo” levanta el puño al cielo y le grita a Dios: “¿Quién eres tú para reinar sobre nosotros?”. El Salmo 73:9 dice que “ponen su boca contra el cielo”.
Dios Padre envía a su Hijo, y Jesús dice, en Juan 7:7, que el mundo le aborrece, “porque (él) testifica que sus obras son malas”.
Al punto que lo escupen, azotan y matan.
Y casi generaciones enteras, no solo hacen lo que Dios aborrece, “sino que también se complacen con los que las practican” (Romanos 2:32). Y como dice el Salmo 73:6, “la soberbia los corona”, porque según el Salmo 94:7, dicen: “No verá Jehová”. Y según el Salmo 10:6: “Nunca me alcanzará el infortunio”.
¿Crees que Dios no hará justicia?
¿Crees que Dios no pondrá a sus enemigos debajo de sus pies y pondrá todas las cosas en orden otra vez?
Tengámoslo por absolutamente seguro: El “Juez justo” hará justicia.
Y todos diremos como David:
Salmo 7:17 "Alabaré a Jehová conforme a su justicia,
Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo".
Y todo el cielo adorará a Dios y dirá: “Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos” (Apocalipsis 16:7).
William MacDonald: “Todo corazón devoto anhela el día en el que el reinado del mal cesará y los justos heredarán la tierra” (“Comentario Bíblico MacDonald”. Pag. 250).
Luis Rodas
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario