LA COMUNIÓN INTIMA CON DIOS Y LA CALUMNIA 3ª parte



En el artículo de ayer vimos que es muy probable que, si genuinamente sirves a Cristo, pases por períodos de criticas, calumnias y difamaciones.
Filipenses 1:29 “Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en EL, sino también que padezcáis por EL”.
Que si esto no sucede…. es raro…. Tal vez sea por lo que acertadamente escribió Philip Henry (el padre de Matthew Henry): “Todo el cristianismo del tibio es fácil. ¡No tiene oposición del diablo!” (“Eighteen Sermons”. Sermon III).

Pero si esto nos sucede, aferrémonos a estas palabras:
“Hay un final dichoso para el hombre de paz” (Salmo 37:37).
Y hermanos… si es Dios quien afirma esto… tengámoslo como firme ancla para nuestra alma.
Miren el final del Salmo 64:
Salmo 64:10 "Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él;
Y se gloriarán todos los rectos de corazón".
“Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en EL”
El que calumnia busca derrumbar al cristiano, pero éste verso dice que el cristiano, bajo la dura calumnia, aún encuentra una fuente de gozo:
“Se alegrará el justo en Jehová”
¿Cómo puede éste cristiano encontrar algún gozo mientras es odiado, mirado con lupa, tergiversadas sus intenciones y palabras, pisoteado su nombre y amenazado?
La respuesta es: DIOS

EL MIRA A DIOS.
1- esto no ha sucedido como algo fuera de los propósitos de DIOS. DIOS lo ha permitido y está cumpliendo sus propósitos eternos.
Salmo 76:10: “Ciertamente la ira del hombre te alabará”
Y va a terminar exactamente cuando DIOS quiera.
George Whitefield: “Somos inmortales hasta que nuestro trabajo termine en la tierra”

2- el creyente corre a DIOS en su sufrimiento y en EL encuentra fortaleza, paz, gracia y hasta gozo. David dice en el Salmo 9:9 que Dios es "refugio para el tiempo de angustia".
 El sabe que, según pasajes como Mateo 5:11,12; Filipenses 1:28 y 1 Pedro 4:12-14, el ser calumniado es un indicio de que es hijo de Dios.
Y aunque sabe que camina en medio de la tormenta, y la angustia lucha por entrar, paralelamente tiene momentos donde el gozo en Dios es su fortaleza.

3- “Se alegrará el justo en Jehová” con un gozo eterno. Un día, su esperanza llegará a su fin. Cada una de las lágrimas que Dios guardó como algo valioso (Salmo 56:8), serán consoladas.
"Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría" (Salmo 68:3).

Somos como seres arrebatados del fuego, y aún las llamas nos afectan un poco mientras somos sacados por completo del lugar. Pero nuestro rescate es en tiempo y forma perfectos, y somos salvados de forma segura.
En un momento, nuestro Señor que sabe de la forma más completa y exacta a quien servimos, por quien vivimos, que hicimos y que no hicimos, que dijimos y que no dijimos… ese Señor que es la esperanza y porción de Su pueblo… EL nos tomará de forma final con su mano derecha, y EL mismo “enjugará toda lágrima de nuestros ojos” (Apocalipsis 21:4).
El creyente encuentra gozo en Dios porque lee en Apocalipsis 21:4 una gran señal de consuelo. Allí hablando de las moradas celestiales, dice: “las primeras cosas pasaron”.
El creyente piensa: “Mi Dios llama a todo mi sufrimiento ‘las primeras cosas’. Mis ojos ciegos quieren hacerme ver que esto que estoy pasando es mi final. Pero mi Dios lo llama simplemente ‘las primeras cosas’. Yo le creo a EL”.

Por tanto podemos decir junto con David en el Salmo 64:
“Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en EL;
y se gloriarán todos los rectos de corazón”.

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Porque aún un poquito,
y el que ha de venir vendrá, y no tardará” (Hebreos 10:35-37).


Luis Rodas


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