"Por lo demás, hermanos míos…”
(Efesios 6:10)
La carta de Pablo a los efesios describe áreas donde todo creyente debe presentar batalla.
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para conocer su identidad en Cristo y vivir conforme a ella (Efesios 1, 2 y 3).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para guardar la unidad de la Iglesia (Efesios 4:1-16).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para ya no vivir como cuando estaba en tinieblas (Efesios 4:17-5:18).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para no contristar al Espíritu Santo (Efesios 4:30), sino mas bien ser lleno de EL (Efesios 5:18-20).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para glorificar a Dios en su matrimonio (Efesios 5:22-33).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para ser ejemplo como hijo y como padre (Efesios 6:1-4).
El creyente debe luchar contra su carne y el mundo para ser ejemplo en sus ocupaciones laborales (Efesios 6:5-9).
Pero hay algo más.
El apóstol Pablo, luego de todo esto, usa una expresión griega a tener en cuenta: “to loipón” (“por lo demás” en la Reina Valera 1960). Otras versiones bíblicas traducen: “finalmente” (ESV).
Hay algo que los hermanos en Efeso deben tener muy en cuenta: no sólo su propia carne y el mundo se les oponen en todas estas cosas. Alguien más lucha contra ellos tenazmente. ¡Necesitan ser conscientes que también enfrentan las acechanzas del diablo!
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:10,11).
En Efesios 4:22 Pablo enseña que debemos mantener un esforzado combate con nuestro “viejo hombre” para "ya no andar como los otros gentiles” (Efesios 4:17).
En Efesios 5:6-12 Pablo enseña que debemos mantener un esforzado combate contra la influencia de este mundo, estando seguros de que no somos partícipes de él, sino que mas bien lo reprendemos.
Pero, en la conclusión de su carta, Pablo va más allá, y explica algo muy importante: no debemos ignorar que no solo luchamos con la carne y la influencia de este mundo. También "luchamos contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
Como escribió Thomas Abbott: “Necesitamos recordar que tenemos un combate con poderes espirituales” (“The Epistles to the Ephesians”. Pag. 180).
Ignorar esto es muy ingenuo y peligroso. El apóstol Pablo sin duda no quería semejante cosa.
No sólo lo sabemos por este pasaje en Efesios. Sino que leemos en 2 Corintios 2:11 que para que “Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros” es necesario que “no ignoremos sus maquinaciones”.
Serie “Levántate y pelea” (basada en Efesios 6:10-20).
Luis Rodas
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