Jesús: vale más que mi hato de cerdos - 1 parte

Vamos a leer la historia de Jesús entrando a la región de los gadarenos y el respeto de los demonios ante él, y nos vamos a preguntar ¿quién es el loco en esta historia?:

Marcos 5:1-5 "Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,  que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 
Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 
Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras".

Lucas 8:27 explica que hacía mucho tiempo que estaba así y que estaba desnudo.

Este hombre sería el terror del pueblo.
Un loco que vivía en los sepulcros, un endemoniado desnudo que rompía las cadenas, gritando de día y de noche e hiriéndose con piedras.

Pero cuando ve a Jesús:
Marcos 5:6,7 "Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes".
Es impresionante que un demonio no se atrevería a golpear o al menos insultar a Jesús.
Los demonios dicen:
Marcos 5:7 "¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes".
Los mismo demonios lo llaman “Jesús, Hijo del Dios Altísimo”.
Sin embargo los hombres se atrevieron a maldecirlo. Los hombres cometieron la locura de hasta golpearlo con sus manos y escupirlo.
¿Habrá una locura mayor?

Marcos 5:8-13 "Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 
Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron".

Los demonios saben quien es y obedecen a las órdenes del Rey de todo lo creado. Mientras que los dueños de este hato de cerdos:
Marcos 5:14-17 "Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. 
Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos".

Es el único lugar donde le ruegan a Jesús que se vaya.
En muchos lugares lo seguían para que haga milagros.
En otros lugares lo querían matar.
Pero solo aquí, en Gadara, le ruegan que se vaya.

Jesús hizo todo tipo de milagros. Caminó sobre el mar, sanó paralíticos, resucitó muertos.
O lo perseguían por todos lados buscando más milagros o lo querían matar. Pero jamás le habían rogado que se fuera.
Pareciera como si aquella gente de Gadara pensara: “Bueno, aquí tenemos a un hombre que puede hacer milagros. Y no cualquier tipo de milagros. Milagros poderosos, inmensos. El puede cambiar la vida del loco desnudo de los sepulcros... Este hombre viene de Dios... no lo podemos negar...
Pero su precio es demasiado caro... Perdimos un hato entero de cerdos... Uhmmmm.... demasiado caro... mejor que se vaya....”.

En toda la región de Gadara ¿no tendrían necesidad de milagros? ¿Cuanto podría haber hecho Jesús en toda esa región?
¿No querrían ellos esos milagros, tal vez en sus hijos, amigos, familiares, etc...?
SÍ, sin duda.... Pero no a ese precio tan alto de perder un hato de cerdos...
“Si por el loco desnudo de los sepulcros, perdimos a los cerdos.... ¿Cuanto podemos perder por más milagros?... Uhmmmm.... mejor seguimos así...”.

Mañana continuamos...


Luis Rodas


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