Juan escribió:
"Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo" (2 Juan 7).
Y luego añadió:
"Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: !!Bienvenido!
Porque el que le dice: !!Bienvenido! participa en sus malas obras" (2 Juan 10,11).
Así, casi de la misma manera, para muchos si cuestionas su enseñanza de la autoestima, has cometido el pecado imperdonable y estarás bajo la sentencia: "no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!"
Te considerarán, no solo un legalista, sino alguien peligroso para la salud emocional de los creyentes.
¿Por qué?
Porque según ellos la alta autoestima es el fundamento de donde comienza todo bien.
Sin buena autoestima no hay relación con Dios.
Sin buena autoestima no hay relación familiar.
Sin buena autoestima no hay realización personal.
Sin buena autoestima... bueno... estás destinado al fracaso en todas las áreas.
Según Bernardo Stamateas, "la estima es cómo nos vemos a nosotros mismos y es el capital MÁS VALIOSO que tenemos nosotros los seres humanos. Y cómo nos vemos a nosotros mismos lo vamos a llevar a todos los ámbitos.
Si yo me veo incapaz lo voy a llevar a la pareja, lo voy a llevar a la familia. Lo voy a llevar a todos lados.
Si me veo bien, ese concepto va a influenciar en los distintos ámbitos".
Todo este concepto ha penetrado tan profundamente en la sociedad, y lo que es peor, en cierto sector amplio de la Iglesia del siglo 21, que para muchos hablar de autoestima es hablar de verdades innegables.
¿Cómo logró este carácter de "innegable"?
Sin lugar a duda es un resultado del avance indiscriminado de la psicología moderna dentro de la sociedad y la Iglesia.
¿Qué es la psicología?
Según el Diccionario de la Real Academia Española se trata de "la ciencia que estudia los procesos mentales en personas y en animales".
¿Cómo funciona?
La BBC en su sección de ciencia de su página web, explica que "los psicólogos utilizan el comportamiento humano como una clave para conocer el funcionamiento de la mente".
Y agrega: "Aunque no podemos observar directamente la mente, todo lo que hacemos, pensamos, sentimos y decimos es determinado por el funcionamiento de la mente. Así que los psicólogos toman el comportamiento humano como los datos básicos para probar sus teorías acerca de cómo funciona la mente".
A todo esto lo podemos encuadrar en la metodología de "observación" y "reflexión".
¿Es pecado observar la conducta del hombre y reflexionar sobre ella?
¡NO!
En Eclesiastés, por ejemplo, encontramos al rey Salomón en una larga exposición de los resultados de su trabajo de observación y reflexión.
En los versículos 12 y 13 del primer capítulo él escribe: "Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo".
Y el resto de su escrito nos cuenta de su observación y reflexión sobre el hombre y la vida.
¿Se puede llegar a conclusiones verdaderas a través de la pura "observación" y "reflexión"?.
Depende.
El trabajo de Salomón de "observación" y "reflexión" sin duda dio resultados excelentes.
Pero, he aquí el gran hecho de importancia, Salomón contó con una característica que es irremplazable.
En 1 Reyes 3:12 Dios le dice a Salomón: "Te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú".
¡Dios le dio sabiduría a Salomón para que esa "observación" y "reflexión" llegara a buenas conclusiones!
¿Cuentan con esta sabiduría los psicólogos que no han nacido de nuevo?
Veamos qué dice la Biblia sobre la mente de las personas que no han nacido de nuevo:
- "una mente reprobada" por Dios (Romanos 1:28)
- "no hay quien entienda" (Romanos 3:11)
- "todos se desviaron, a una se hicieron inútiles" para llegar a la verdad y enseñarla (Romanos 3:12)
- "el entendimiento embotado" (2 Corintios 3:14)
- "entendimiento cegado" (2 Corintios 4:4)
- "andan en la vanidad de su mente" (Efesios 4:17)
- "teniendo el entendimiento entenebrecido" (Efesios 4:18)
- "enemigos (de Dios) en (su) mente" (Colosenses 1:21)
- llenos de "filosofías y huecas sutilezas" que engañan (Colosenses 2:8)
- "vanamente hinchados por su mente carnal" (Colosenses 2:18)
- sus afirmaciones son "disputas necias" (1 Timoteo 6:5)
- "corruptos de entendimiento" (2 Timoteo 3:8)
- "su mente y su conciencia están corrompidas" (Tito 1:15)
Personas así sin duda podrán observar al ser humano, pero, ¿qué tan verdaderas serán las conclusiones de sus reflexiones?
Un psicólogo sin Cristo PUEDE observar al ser humano y NOTAR que cualquiera que tenga baja autoestima está más propenso a la depresión, el fracaso y la irritabilidad.
¡Esto es verdad!
Como ya dijimos, el hombre aun en su condición caída, puede observar conductas y determinar patrones repetitivos.
El problema, gracias a su "entendimiento entenebrecido" (Efesios 4:18), serán sus reflexiones al respecto y sus respectivas conclusiones.
Cuando el psicólogo ve el daño que genera en una persona la baja autoestima, ¿qué solución crees que encontrará a esta problemática?
¿Guiará a la persona a que encuentre su plenitud y seguridad en Cristo?
¡NO! ¡Imposible!
El "anda en la vanidad de su mente" (Efesios 4:17), él es "enemigo (de Dios) en (su) mente" (Colosenses 1:21), por lo que guiará a su paciente hacia sus "filosofías y huecas sutilezas" que engañan (Colosenses 2:8).
Como él está "vanamente hinchado por su mente carnal" (Colosenses 2:18) buscará fomentar la fe en el potencial del hombre.
Mientras el cristianismo busca "anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9), la psicología, como la más religiosa expresión del humanismo, busca anunciar las virtudes DEL HOMBRE.
Gran parte de la psicología moderna, a través de toda la religión que ha formado alrededor de la autoestima, le dice al mundo: "Tú NO necesitas a Dios. Tú puedes. Todas las dificultades que puedas enfrentar en la vida las debes enfrentar confiado en tu potencial".
¡Esta es ni más ni menos que la esencia de la rebelión del hombre contra Dios!
Mientras los hombres a través de la observación "de las cosas hechas" (Romanos 1:20) tienen bastante información para conocer a Dios, y por eso "no tienen excusa" (Romanos 1:20), se mantienen bajo un rechazo de Dios.
Romanos 1:18 enseña que "los hombres detienen con injusticia la verdad".
La palabra “detienen” (“katéjo” en griego) según el Diccionario Strong, es “sostener abajo”.
R.C. Sproul dice que “sugiere el acto de empujar o mantener algo debajo mediante la aplicación de presión contra la resistencia que recibe. Imagínese a un gigantesco resorte que usted intenta aplastar con toda su fuerza, sabiendo que si lo suelta saltará a su posición original” (“Como defender su fe”. Pag. 164).
El hombre, sin Cristo, está en consciente rebelión contra Dios. Romanos 1:28 dice:
"Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen"
Su intención es la que claramente el Salmo 2:3 refleja:
"Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas"
Su idea necia es "echemos a Dios de nuestras vidas y de nuestro planeta. No le necesitamos ni le queremos. Podemos vivir sin él. Podemos vivir para nuestra gloria y placer".
Por esto Romanos 1:21,22 dice:
"Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido
Profesando ser sabios, se hicieron necios"
Los hombres amaron más "el mal que el bien, la mentira más que la verdad" (Salmo 52:3).
Romanos 1:25 explica que los hombres "cambiaron la verdad de Dios por la mentira".
¿Cual es la raíz de esta mentira que amaron más?
Lo que sigue diciendo el versículo: "honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador".
La psicología y su religión de la autoestima es un culto a la criatura. Es el adoctrinamiento del hombre para que pueda hacerse fuerte CONTRA Dios.
Dios quebranta al hombre para que este acuda a EL.
La religión de la autoestima le dice: "Tú puedes. No necesitas a nadie. Tienes el potencial para salir adelante".
¿Por qué he definido varias veces a la autoestima como una religión?
Porque eso es lo que es. Ni más ni menos. Y absolutamente contraria a Dios.
J. Oliver Buswell explica que "la palabra 'religión' viene del latín 'religare', que significa 'atar firmemente'. Religión NO es sinónimo de teología. La religión quiere decir comúnmente la serie de creencias, actitudes, y prácticas que indican y expresan los sentimientos y las convicciones de un grupo de personas que se consideran atadas a algo que para ellas es supremo...
Una religión es, pues, cualquier conjunto de prácticas, creencias, y actitudes por medio de las cuales los hombres se sienten ligados a cualquier objeto o ideal al cual consideran como el supremo valor" ("Teología Sistemática". Pag. 9).
Por lo que podemos decir con toda seguridad que el centro de la vida del hombre de hoy es sentirse bien con sí mismo y autorealizarse. ¡Este es el "supremo valor" para él!.
Y su religión llamada autoestima que le enseña todo tipo de "prácticas, creencias, y actitudes", es lo que les liga a eso que consideran "supremo".
El hombre es su propio dios a quien vive diariamente para engrandecer y deleitar.
¿ES ESTE EL CRISTIANISMO?
¿TIENE ESTO ALGO QUE VER CON EL CRISTIANISMO?
Para continuar respondiendo a estas preguntas, en las siguientes partes de esta serie de artículos, vamos a contrastar el cristianismo con la religión de la autoestima usando la primera epístola de Pablo a Timoteo.
Luis Rodas
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