"Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón" (Lucas 2:7).
En la vida de Jesús vemos de forma claramente marcada dos actitudes hacia EL:
- los hombres por sí solos
- el Padre
LOS HOMBRES
El mundo no tiene para Jesús ni un lugar para que nazca (Lucas 2:7).
La reacción humana de Natanael al saber de Jesús fue despreciarlo por su lugar de crianza (Juan 1:46)
Predica en el lugar donde se crió y "le echan fuera de la ciudad, y le llevan hasta la cumbre del monte… para despeñarle" (Lucas 4:16-29)
El "mundo lo aborrece" por mostrarles sus malas obras (Juan 7:7)
Lo consideran un endemoniado por hablar de su pre-existencia (Juan 8:52) y lo quieren apedrear (Juan 8:59)
Lo calumnian diciendo que es un "hombre pecador" (Juan 9:24)
No quieren que EL reine sobre ellos (Lucas 19:14)
EL "a lo suyo vino, y los suyos no le recibieron" (Juan 1:11)
Lo golpean e insultan (Mateo 26:66,67; Lucas 22:63-65)
Deciden que sea crucificado para quitarlo de este mundo (Juan 11:46-57)
EL PADRE
Dios envía al ángel Gabriel a María, con este mensaje: "Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo… y su reino no tendrá fin" (Lucas 1:32,33)
Dios envía un ángel a José, con este mensaje: "EL salvará a su pueblo de sus pecados"
Dios hace que ciertos "magos" le reconozcan, y le adoren (Mateo 2:11)
Dios envía un ángel a ciertos pastores, con este mensaje: "os ha nacido hoy… Cristo el Señor" (Lucas 2:8-14)
Dios revela a un hombre y a una mujer, a poco tiempo de haber nacido, que ese bebe es la "salvación", la "luz", la "gloria" y la "caída y levantamiento de muchos" (Lucas 2:25-38)
El Padre mismo da testimonio de EL delante de mucha gente, diciendo: "Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia" (Lucas 3:21,22).
El Padre muestra sus obras a través de EL (Juan 5:20-23)
Mientras los hombres lo matan, el Padre lo resucita al tercer día (Gálatas 1:1) y le da la potestad sobre todo (Apocalipsis 5; Hebreos 1:2; Mateo 28:19; Apocalipsis 2:27)
PIENSA
¿Quién te da identidad?
¿A dónde miras para decir quién eres?
¿Corres detrás de la buena opinión de las personas?
¿Desarrollas tu ministerio para ganar aprobación de otros?
¿Te ofendes o desanimas porque los demás no te valoran como te gustaría?
FORMA TU IDENTIDAD EN DIOS.
Mira lo que EL inamoviblemente dice de ti:
Eres un "hijo amado" (Efesios 5:1), por quien entregó Su propio Hijo, para darte con EL todas las cosas (Romanos 8:32), hacerte coheredero con EL (Romanos 8:17) y glorificarte (Romanos 8:30; 2 Tesalonicenses 1:12).
Ya nada ni nadie puede separarte de Su amor en Cristo (Romanos 8:39) y tu futuro eterno es tan glorioso como las promesas de Dios (2 Pedro 1:3,4; Hebreos 6:9-20; 2 Pedro 3:13).
¿Quién dejas que te dé tu identidad?
Luis Rodas
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