¡Cuán rico es aquel que tiene a Cristo! Primeros pensamientos del día.


"¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Porque contigo está el manantial de la vida" (Salmo 36:7-9)

Thomas Watson (1620-1686):
"¡Cuán rico es aquel que tiene a Cristo!. Tiene todo lo necesario para ser completamente feliz.
Cuando a la esposa de Foción (político y estratega ateniense), se le preguntó dónde estaban sus joyas, respondió: 'mi esposo y sus triunfos son mis joyas'. Así, de la misma manera, si a un cristiano se le pregunta dónde están sus riquezas, él dirá: '¡Cristo es mi riqueza!'.

Un verdadero santo no puede ser pobre. Si miras en su casa, tal vez tiene apenas una cama para recostarse.
Como por ejemplo vemos en la vida del apóstol Pablo reflejado en 1 Corintios 4:11: 'Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija'.
Pero él decía: 'como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo' (2 Corintios 6:10).
Pablo tenía a Cristo y EL es TODO.

El tabernáculo estaba cubierto con pieles de tejones (Éxodo 26:14), sin embargo, la mayor parte del interior era de oro. Así un santo puede tener una cubierta pobre, pero él tiene incrustaciones de oro. Cristo está formado en su corazón. Así es todo glorioso por dentro.

¿Te das cuenta que en tu vida necesitas más de las riquezas de la gracia de Dios?. Corre a Cristo. Cristo es el gran Señor tesorero.
Di: 'Señor, yo soy indigente necesitado de tu gracia. Pero en ti hay una fuente de riquezas que fluye caudalosamente. Llena mi cisterna.
Señor, yo soy ciego, pero tú tienes colirio para ungir mis ojos. Estoy manchado, tú tienes agua para límpiame. Mi corazón es duro, tú tienes la sangre para ablandarme. Yo estoy vacío de la gracia, acerca tu plenitud a mi vacío'.

En todas nuestras necesidades espirituales debemos recurrir a Cristo como los hijos de Jacob hicieron con su hermano José. El abrió todos los depósitos y suplió toda su necesidad (Génesis 42:25). Dios ha hecho a Cristo nuestro José. Colosenses 2:3 señala: 'En quien están escondidos todos los tesoros'.
Oh... ¡así los pecadores acudimos a Cristo!. ÉL es el 'TODO en todo'.
Recuerda, no sólo que en EL hay plenitud, sino que esa FUENTE PLENA Y DESBORDANTE es gratuita.
'A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche' (Isaías 55:1).

¡Cuán pobres y miserables son aquellos que no acuden diariamente a EL!"

("Christ All in All")






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