Para entender mejor este artículo de la serie "Respuestas simples a cuestionamientos raros sobre la predestinación", lee las anteriores partes:
1- "Tú eres... feo... e... Hiper-calvinista"
2- "Dios es injusto, porque pudiendo salvar a todos, salva sólo a algunos"
3- "Dios no es amor, porque pudiendo salvar a todos, salva sólo a algunos"
4- "Si Adán pudo elegir, entonces yo elegí creer"
5- "Se creen una elite superior... LOS ELEGIDOS"
6- "Dios es como una madre salvando sólo a un hijo"
A la hora de negar la doctrina bíblica de la predestinación, ya saben, no se escatiman esfuerzos.
Y una de las formas en las que se intenta, es al afirmar: “La fe NO es un don".
Y para esto se explica que Efesios 2:8 no afirma que la fe es un “don de Dios”.
Allí dice: “Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios”.
La discusión es sobre a qué se refiere Pablo con “esto”.
¿"Esto no de vosotros” se refiere a “la gracia", a la “ser salvo" en sí o a la “fe"?
¿Qué es ese “esto” que no es obra nuestra?
Bueno, no tendría sentido que se refiriera a la “gracia”. Ya que sería como decir: “el don es un don”. O “el regalo es un regalo”. Ya que la gracia es algo que no conseguimos nosotros, sino algo que recibimos, y un “don” es algo que no conseguimos nosotros, sino algo que recibimos.
¡Esto creo que todos estamos de acuerdo!
Luego, ¿se refiere a la salvación en sí?
¿Estaría diciendo Pablo "por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esta salvación no la consiguieron por ustedes mismos, pues es don de Dios”?
Bueno, también sería un poco redundar, ya que estaría diciendo: “esta salvación no la consiguieron por ustedes mismos (fue “por gracia”), y esta salvación no la consiguieron por ustedes mismos, pues es don de Dios”.
“Gracia" y “don” refiriéndose al mismo objeto sería un redundar.
Pero supongamos que Pablo simplemente quiso redundar.
Esto no cambia nada. Si la salvación es por gracia, un don, que no hicimos nada para conseguir, ¿donde entra que el creer es una virtud nuestra?
Al pensar que se refiere a que no hicimos nada meritorio para ganar la salvación, esto confirma que si alguna decisión tomamos, si algo creímos, si de algo nos arrepentimos, es por gracia de Dios.
¡Esto incluye la fe! Creímos por gracia, no por tomar una decisión más sabia por nosotros mismos que la otra persona que decide no creer.
¿Enseña esto la Palabra de Dios?
¡Claro que sí!:
“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en EL, sino también que padezcáis por EL” (Filipenses 1:29).
¿Lo ves?
Nos fue concedido el creer en EL. Por esto Hechos 18:27 dice que Apolos “fue de gran provecho a los que POR LA GRACIA HABÍAN CREÍDO”.
Y no sólo la fe es un don de Dios, sino que aún el arrepentirnos nos fue concedido. 2 Timoteo 2:24-26 enseña que “el siervo del Señor” debe corregir “a los que se oponen”. ¿Por qué? Responde: “por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”.
Y en Hechos 11:18 Pedro dice: “También a los gentiles HA DADO DIOS arrepentimiento para vida”.
SÚPER FE
¿Puedes entender cuanto mérito tendrías si has sido tú el que decidió arrepentirse y creer?
Para entenderlo mejor podemos acudir a la Biblia de Estudio “Vida Plena”. En este libro de texto niegan la doctrina bíblica de la predestinación, por lo cual dicen que es el hombre, que por su libre albedrío, elige arrepentirse y creer.
Veamos la lista de requisitos para la salvación, según esta Biblia de Estudio:
“La salvación se produce como un don de la gracia de Dios, pero solo puede obtenerse por la respuesta humana de la fe.
La fe en Jesucristo es la única condición que Dios exige para la salvación.
Tener fe significa creer y confiar firmemente en el Cristo crucificado y resucitado como Señor y Salvador personal. Abarca el creer de todo corazón, rendir la voluntad y entregar todo el ser a Jesucristo.
La fe implica arrepentimiento, es decir apartarse del pecado con verdadera tristeza y volverse a Dios.
La fe incluye la obediencia a Jesucristo y a Su Palabra como modo de vida.
La fe salvadora que no procura la santificación es ilegitima e imposible.
La fe incluye la devoción y el vinculo personales y sinceros a Jesucristo, los cuales se expresan en confianza, amor, lealtad y gratitud. Es una actitud personal de sacrificio y de entrega dirigida a Cristo.
La fe en Jesucristo como Señor y Salvador es tanto un acto de un momento como una actitud continua que debe aumentar y fortalecerse.
La confianza y la obediencia se convierten en una intensa sensación de acercamiento y amor al Señor Jesucristo. Esa fe en Cristo lleva a una nueva relación con Dios y exime de su ira, mediante esa nueva relación el creyente muere al pecado y el Espíritu Santo vive en él”
(Biblia de estudio “Vida Plena”. Pag. 1582).
Si de verdad tienes toda esta lista asombrosa por ti mismo, usando bien tu libre albedrío, ¿cómo puedes hablar de que la Palabra de Dios enseña que la salvación es "por gracia", y hasta explicar que lo reafirma en el mismo versículo repitiendo que "es un don"?
¡NO! Si fuera así, ni “gracia" ni “don"… Si esto fuera así… tú eres un CAMPEÓN DE LA FE...
Continuamos en la 8º parte de esta serie...
Luis Rodas
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