CÓMO SEGUIR AL MAESTRO HOY (3) Últimos pensamientos del día



“Venid en pos de mí” (Mateo 4:19).

En el devocional de ayer hablamos de que cada uno debe servir a Cristo en la labor que fue llamado.
El ministerio de tiempo completo es SÓLO para aquellos que son llamados específicamente al mismo.
Y nos preguntamos: ¿entonces qué hace el resto? ¿Acaso una persona que no es llamada a lo que entendemos como un ministerio de tiempo completo puede dedicarse a vivir para sí mismo?
Y la respuesta fue ¡NO!

¿De qué manera una persona puede servir a Dios con su empleo?
  1-Cuando trabajas suples tus propias necesidades, y esto es testimonio para las personas que te rodean:
“ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada” (1 Tesalonicenses 4:12).
El apóstol Pedro escribió: “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” (1 Pedro 2:12).

  2- Cuando trabajas suples las necesidades de tu familia:
“Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8).

  3- Cuando trabajas puedes colaborar para el sostén de la Iglesia donde Dios te colocó:
“El que es enseñado en la Palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye” (Gálatas 6:6)
(Filipenses 4:10-20; 1 Timoteo 5:17,18; 1 Corintios 9:6-14; 1 Timoteo 5:3-16)

  4- Cuando trabajas puedes ayudar económicamente a tus hermanos en la fe:
“Según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10).
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” (Efesios 4:28).

  5- Si has estado orando por un empleo y Dios te ha concedido uno, puedes tener la plena seguridad que Dios te ha dado un campo evangelístico para que le sirvas.
Todas esas personas con las que compartes horas diarias, el Señor te las ha confiado para que les prediques el evangelio (Marcos 16:15).
Predicas con palabras y con una conducta piadosa.

Es así como el apóstol Pablo le escribe a Tito que los trabajadores deben ser “fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador” (Tito 2:10).

CONCLUSIÓN
De esta manera podemos “honrar al Señor con nuestro bienes” (Proverbios 3:9,10).


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí