Mezcla de religión y paganismo. Primeros pensamientos del día.

“Se mezclaron con las naciones,

y aprendieron sus obras,

y sirvieron a sus ídolos,

los cuales fueron causa de su ruina” (Salmo 106:35,36)

Horatius Bonar (1808-1889):

 “¡En estos días de discipulado a medias, de doble servicio (un poco a Cristo y el resto a Mamón), de mundanalidad religiosa y religiosidad mundana, cuán necesario es que estas terribles palabras sean estudiadas por la Iglesia de Dios! ¡Las necesitamos!.

Todos los días vemos, leemos, o escuchamos cosas con respecto a los que profesan ser cristianos que nos hacen preguntarnos: ‘¿esto es la Iglesia o el mundo?. ¿Qué es?’.

Somos a menudo obligados a preguntarnos: ‘¿Ya no son aplicables las palabras de Cristo? ¿Ahora el camino espacioso y el camino angosto se hicieron uno sólo? ¿El mundo y la Iglesia se unieron?’.

Lo que hoy sufrimos fue visto también por hombres como Enoc, quien proclamó un juicio venidero hacia ‘los impíos (por) todas sus obras impías que han hecho impíamente’ (Judas 14).

Y advertido por Judas hablando de aquellos que siguen ‘el camino de Caín, se lanzan por lucro en el error de Balaam y perecen en la contradicción (rebelión) de Coré’ (Judas 11).

Lo mismo lo encontramos en las advertencias de Jesús a las siete Iglesias en Apocalipsis.

Sus amonestaciones contra el abandono de la verdad y la santidad, en contra de lo mundano y de la lujuria, en contra de la autosuficiencia y la soberbia, contra el despilfarro y la carnalidad, en contra de una religión sin fruto y un nombre vacío son muy espantosas y suenan como un preludio a la trompeta final desde el cielo.

Allí se exponen los pecados de la Iglesia de Dios. El abandono del primer amor. La apatía ante el mal.

¡Hoy necesitamos nuevamente aquellas voces de advertencia!.

Aquí nos encontramos en medio de una mezcla de religión y paganismo, error y verdad, deseos carnales y fe, la alianza de Egipto con Israel, entre Babilonia y Jerusalén.

Vivimos 2 Timoteo 3:1-7.

Vemos a la Iglesia absorbida en el mundo y el mundo en la Iglesia. Los hijos de Belial sentándose en el ágape cristiano”

(“The Life and Works of”)

 Luis Rodas