Estamos aprendiendo del ejemplo de Jonathan Goforth... reflexionemos:
Tu problema
Tu problema no es el diablo, tu problema no son tus enemigos, compañeros de trabajo, de estudio, la crisis económica, tu problema no es que el trabajo o tu familia no te dejan tiempo para buscar a Dios, tu problema no es que el internet está lleno de chicas y pornografía encubierta y explícita, tu problema no son tus padres, tus hermanos, aun quiero decirte esto: tu problema no son tus errores del pasado y son consecuencias. Tu problema no es tu esposo ni tu esposa, tu problema no es la falta de trabajo...
TU PROBLEMA ES TU AUTOSUFICIENCIA
Tu falta de dependencia de Dios. La confianza en ti mismo, que no es otra cosa que orgullo y soberbia, por consecuencia que solo usas a Dios como un ayudante en tu salvación y en todo lo que haces supuestamente para él y en tu vida personal.
DIOS NO ES TU AYUDANTE. DIOS ES TU FUERZA Y SALVACION.
Tu autosuficiencia y tu autosatisfacción DEBEN MORIR. Si quieres seguir verdaderamente a Cristo… DEBEN MORIR. MORIR.
Te tengo una noticia: Dios no está obrando en tu vida.
Por eso fracasas tanto. Por eso caes tanto en pecado. Por eso te pareces tan poco a él. Por eso te cuesta orar, por eso te cuesta amar Su Palabra. Por eso el mundo te arrastra como a una hoja el viento.
Si quieres usar a Dios como tu ayudante... todo lo que conoces son tus fuerzas intentando salir adelante: en tu vida cristiana, en tu trabajo, en tu servicio a él. EN TODO...
No te engañes: ESE NO ES DIOS. Eres tú.
Y lo peor de todo: ESO ES ABOMINACION PARA DIOS.
Tus obras humanas, confiando en ti mismo, en tus fuerzas, creyendo que tú puedes agradar a Dios en tus fuerzas, que tú sorprenderás a Dios con tu evangelización, tus obras de caridad. Confiando en ti mismo para salir adelante y solo pidiendo una ayudita de Dios, a veces hasta solo porque sabes que debes orar antes de hacer algo y otras como una especie de amuleto de la suerte.
ESO ES ABOMINACION PARA DIOS.
O él es tu fuerza y salvación o estás tú solito haciéndolo todo.
El aborrece tu autosuficiencia, porque eso es orgullo, vanagloria y soberbia. Y Dios aborrece todo eso.
El quiere y busca tu sumisión, confianza y dependencia. Tú tírarte en los brazos de Su Omnipotencia. Tanto para tu salvación, para tu santidad, como para todo lo que puedas vivir hoy y hasta que él nos venga a buscar.
El no es el chico-ayudante. EL ES DIOS Y DEBE SER TU FUERZA Y SALVACION.
Debes morir a ese orgullo que no te deja ver tu necesidad de él. Morir. Morir.
Confiar sólo en él
Jeremías 17:7,8
Autosatisfacción, un elixir
Jeremías 17:9,10
Tu problema es un corazón que te engaña y busca su propia autosatisfacción. Que en vez de buscar la gloria del Creador del Universo, te das el lujo de buscar tu propia autosatisfacción. Un poquito de reconocimiento, un poquito de mostrar delicadamente que los demás sepan algo que has hecho bien, un poquito por acá, un poquito por al.
Tu autoestima, tan ministrada hoy en día, te comienza a hacer sentir mejor. Te sientes más amado, valorado, importante para los demás.
Tal vez no buscas ocupar el lugar de Dios. Solo esa dulce sensación de: VALGO, ME ADMIRAN, ME RESPETAN, UN POCO DE BUENA REPUTACION.
Eso también es orgullo y vanagloria.
Eso es lo que hace que vivas para tu gloria y no par ala gloria de Dios.
Eso es lo que hace que cuando vayas a orar lo único que sientas es sueño. Que cuando leas la Biblia parece que tienes una piedra delante.
Tu autosuficiencia y tu autosatisfacción DEBEN MORIR. Si quieres seguir verdaderamente a Cristo… DEBEN MORIR. MORIR.
Gracias a Dios por la vida de hermanos nuestros que vivieron para tu gloria.
Luis Rodas
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