¿Qué significaba ser cristiano para ellos? La primera Iglesia 1ª parte

Existe una discusión de cuando podemos considerar que comenzó la Iglesia. Algunos dicen que comenzó cuando Jesús llamó a sus discípulos, otros en la resurrección y otros en Pentecostés.
No viene al caso.
Empezaremos a estudiar desde Pentecostés.

Ubicación
Esta primera Iglesia existía únicamente en Jerusalén. Jesús les mandó que permanecieran en Jerusalén (Lucas 24:49) y esperaran allí que se cumpliera la promesa del Padre que serían bautizados con el Espíritu Santo (Hechos 1:4,5).

Ellos no se movieron de Jerusalén hasta la persecución que está reflejada en Hechos 8:1. Esto fue pasados unos 5 ó 6 años de la muerte del Señor.
En todo este período la Iglesia permaneció solamente en Jerusalén.

¿Cuántos?
Comenzaron alrededor de 120 personas en una casa, perseverando en oración y ruego (Hechos 1:13-15).
Hasta que en Pentecostés, 50 días después de la muerte del Señor, son bautizados con el Espíritu Santo y en la primera predicación se añaden a la Iglesia unas 3000 personas (Hechos 2:14-41).

Posesiones
En esa época toda persona que se añadía a la Iglesia vendía sus posesiones y entregaba el dinero de lo vendido a los apóstoles. Hechos 2:44,45; Hechos 4:32-37; Hechos 5:1,2.
Claramente aquí no dice que esto lo hacían algunos. Sino “todos” (Hechos 2:44) y que “ninguno decía ser propio suyo nada” (Hechos 4:32).

¿De donde sacaron esta forma de vida?
De Jesús:
Ellos para seguir a Jesús lo dejaron todo. Mateo 4:19-22; Lucas 5:27,28.
Parte de la demanda para seguir a Jesús era dejarlo todo. Lucas 19:2-9.
Lucas 18:18-25
“tesoro en el cielo”. Mateo 6:19-21
¿Crees que aquí se puede estar refiriendo a literalmente dejar nuestras posesiones aquí para así hacer tesoro en el cielo?
Sí: Lucas 12:32-34.

Al respecto Paul Washer hace 2 años contó: “Un hombre estaba leyendo en su predicación la historia del joven rico y al llegar a la parte donde Jesús dice que lo venda todo y se lo dé a los pobres, él dijo: ‘Bien, tú sabes, él no lo decía literalmente. Lo que él estaba queriendo decirnos es que las cosas no deben poseernos a nosotros’.

Un hombre que yo conocía estaba al lado mío y me dijo: ‘Esto es raro, porque el Señor ya van 3 veces que sí me pide que renuncie a todas mis propiedades’”.
Lucas 14:25-33

Mañana seguiremos aprendiendo del ejemplo de la primera iglesia.


Luis Rodas


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