Nunca prefieras un "hato de cerdos" PRIMEROS PENSAMIENTOS DEL DÍA



“Y le rogaron que no los mandase ir al abismo” (Lucas 8:31).

En aquel día en que Jesús visita Gadara y libera a aquellos endemoniados, sucede algo muy llamativo.
Los demonios temían que Jesús los enviara al “abismo” (Lucas 8:31). Esto es, a las “prisiones de oscuridad” en las que ya se encuentran algunos ángeles que desobedecieron a Dios (2 Pedro 2:4; Judas 6). Por lo que le piden que les permita ir a “un gran hato de cerdos paciendo” (Marcos 5:11) que se encontraba en la región.
Jesús les da permiso (Lucas 8:32) y cuando los demonios entran en aquellos cerdos "el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron” (Marcos 5:13).

Las personas que cuidaban a aquellos cerdos realmente se asustaron. Por lo que “huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados” (Mateo 8:33).

¿Cuál es la reacción de toda aquella gente?
¿Toda la ciudad se agolpa ante semejante persona que los visitaba, clamando por salvación y milagros?
¿La gente en plena oscuridad corre hacia "la luz que alumbra a todo hombre” (Juan 1:9)?
¡NO! Increíblemente no...

Y no sólo no corren hacia EL en busca de ayuda (la indiferencia ya hubiera sido un acto sorprendente). Sino que sí se acercan en multitud a Jesús, pero con una petición unida: “vete” (Mateo 8:34).

¡Cuanta oscuridad tiene que haber en un ser para preferir un hato de cerdos a Jesús!
Aquellos cerdos podían ser su fuente de sustento, su seguridad económica y el medio para un futuro más promisorio.
Pero…. ¿comparado a Jesús?

Tal vez aquellos hombres pensaron qué pasaría si dejaban entrar a Jesús a sus tierras (Lucas 8:37).
Así quizás tú dudes de qué sucederá con tus propios planes e ideas de felicidad si te sometes a Dios.

Nunca consideres tan alto el valor de algo o alguien como para querer apartar el gobierno de Dios sobre tu vida, o a aquellos que buscan ayudarte a que hagas SU voluntad.
Pronto, cuando las cosas o personas se muestren tal cual son, descubrirás que sólo has elegido un "hato de cerdos".
¿Por qué un "hato de cerdos"?
¿Por qué una expresión tan dura?
¿Acaso no es eso cualquier cosa en este mundo comparado a Jesús y SUS planes contigo?


Luis Rodas


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