Cultiva tu identidad: eres santo CULTIVANDO UN CARÁCTER PIADOSO

“Como escogidos de Dios, santos” (Colosenses 3:12).

 Si verdaderamente estás en Cristo eres “escogido de Dios”. Formas parte de ese “remanente escogido por gracia” (Romanos 11:5) llamado “Iglesia".

 Dos palabras en el griego original del Nuevo Testamento nos ayudan a entender más claramente la relación tan estrecha que tiene el haber sido “escogido” con el formar parte de la “Iglesia".
 · “escogido”: “eklektós”
 · “Iglesia”: “ekklesía"

 La “ekklesía” es el grupo de “eklektós”. La Iglesia es el grupo de “escogidos de Dios”.

2 COSAS ACERCA DE ESTA VERDAD
1- Los “escogidos de Dios” no se sienten como parte de un grupo de personas que fueron escogidas por Dios por ser superiores.
 Imposible al considerar que la base de su elección fue la misma que Dios usó con Israel en el Antiguo Pacto:
“No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos” (Deuteronomio 7:6,7; igual en 1 Corintios 1:27-29; Romanos 9:10-24).

 Fuimos “escogidos POR GRACIA” (Romanos 11:5). No por algo bueno que hubiéramos hecho o fuéramos a hacer (Romanos 11:35; 3:10-12). Por esto Romanos 11:6 agrega: “Y si por gracia, ya no es por obras”.
 Como escribió el pastor Paul Apple:
“El plan de Dios no deja lugar para el orgullo humano. El plan de Dios le da a Dios mismo todo el crédito” (“Romans”).

2- El “propósito de Dios" (Romanos 9:11) fue “escoger en Cristo antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4) a quienes serían su “pueblo especial” (Deuteronomio 7:6), “pueblo único” (Deuteronomio 14:2), “especial tesoro” (Exodo 19:5) para EL mismo (Tito 2:14; 1 Pedro 2:9). Bajo este “designio de su voluntad” (Efesios 1:11) la determinación de Dios antes de que existiera esta forma de medir el tiempo y el espacio, fue conducirlos por un proceso de santificación (1 Tesalonicenses 4:3; Colosenses 3:3; Filipenses 3:21).
 Ellos serían puestos en el mundo y guiados hasta que lleguen al estado final: “santos y sin mancha delante de EL” (Efesios 1:4). Esto significa: separados por completo de lo malo y unidos profundamente a EL.
“Esta es la meta última” (Peter O’Brien - “The Letter to the Ephesians”).
¡Este es el futuro imparable que te espera si estás en Cristo!

IMPARABLE
 Como alguien dijo: “Tu futuro es tan promisorio como las promesas de Dios”.
“La operación del poder de la fuerza que operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales” es la misma"supereminente grandeza del poder para con nosotros los que creemos” (Efesios 1:19,20). ¡Este es "el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20)!
¡Si Cristo fue resucitado por el Padre de entre los muertos, nosotros llegaremos, por ese mismo poder, a la meta!
 Dios te ha separado para EL, te “ha llamado por su gloria y excelencia” (2 Pedro 1:3), dándote "preciosas y grandísimas promesas” (2 Pedro 1:4).
 Allí se cumplirá de forma total: “El me tomará consigo” (Salmo 49:15).
¡Ya nadie puede detener esto!

“Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:24).


Luis Rodas


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