La inmoralidad y el poder de la Palabra 1ª parte



"La espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios” Efesios 6:17.

¿Logos o réma?
 En Efesios 6:17 encontramos que "la espada del Espíritu... es la Palabra de Dios".
He estado en muchas reuniones donde el predicador preguntaba: "¿Cuántos trajeron la espada?", y la gente respondía levantando sus Biblias.
Pero no es a esto a lo que se refiere el apóstol Pablo.

El vocablo usado para “palabra ('de Dios')” en griego NO es “logos”.
“Logos” es una palabra general, “logos” es la Biblia, “logos” es Cristo (Juan 1:1).
El término usado en Efesios 6:17 en griego es “réma”, la cual es una “declaración específica”.
Como muy bien explica John MacArthur la “espada del Espíritu” es “una declaración específica de la Palabra de Dios que aborda el punto específico de la tentación” (“How to Study the Bible").

Por esto Jesús contesta a cada tentación del diablo en el desierto con “Escrito está” (Mateo 4:1-11).
NO porque esas palabras específicas del vocabulario arameo o hebreo en ese orden específico fueran poderosas, sino porque lo que estaba allí contenido era la verdad absoluta, y contradecía las mentiras del diablo.

La Biblia abierta en casa
No se trata, como hacen algunos, de dejar la Biblia abierta en nuestra casa para que la proteja de demonios.
¿Acaso tuvo miedo el diablo de usar el Salmo 91 cuando quiso tentar a Jesús (Mateo 4:5,6)?
¡NO!
De hecho usó ese salmo como arma de ataque y confusión contra Jesús.

Alguien puede preguntarse: "Pero ¿cómo? Si tiene tanto poder la Palabra de Dios y ahuyenta al diablo, ¿cómo puede ser que el mismo Satanás la hable?"
La respuesta es sencilla: No se trata de un poder místico que tengan esas palabras puestas una detrás de la otra en el idioma que sea. ¡NO!
Lo que vence al "mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8:44) que "como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8), es la fe inconmovible en la verdad específica contenida en las Escrituras.

Así fue como enfrentó Jesús al diablo en el desierto (Mateo 4:1-11). Por cada tentación el Señor respondía con un "escrito está" que significaba: "Lo que dices está equivocado. Las Escrituras dicen esto Y ESA ES LA VERDAD. Por lo que YO NO ME MUEVO DE ESTA VERDAD".
¡Esto lo hizo 3 veces!

¡Que nadie te engañe!
¿Existirá un medio mejor para enfrentar toda tentación?
¿Se habrá equivocado Jesús al pelear de esta manera?
POR SUPUESTO QUE NO.

¿Por qué ataca tanto el diablo a la Palabra de Dios como verdad inerrante e infalible en la cual la Iglesia entera y tu misma vida debe estar fundada?
Porque sabe que si usas esta "espada del Espíritu" él está destinado a perder en cada batalla.


Luis Rodas


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