Cómo conocer a Dios para apasionarnos por EL

¿Cómo puedo conocer a Dios para apasionarme por EL?.
Muchas veces cuando le contamos a alguien que nos sentimos mal, vacíos, secos, o que tenemos problemas, alguien nos dice: “Uhmm... necesitas pasar tiempo con Dios y conocerle”.
Pero en muchos casos ni la persona que nos dice eso lo hace. Solo está respondiendo lo que él mismo ha escuchado infinidad de veces.

¿Conocer a Dios solo se trata de oración?.

En otros casos vamos a un evento donde algún músico nos comienza a insistir en lo necesario que es que le cantemos a Dios en nuestras casas. Que de esta manera bajará la gloria y viviremos en el “quinto cielo”.
Lo hacemos, y en muchos casos en el momento nos sentimos muy bien. Pero luego salimos al trabajo o lo que sea que hagamos y salta la bestia de siempre.
Yo hace muchos años, recién comenzando en la fe, me encerré en mi casa a cantar horas y horas, días y días, y esperaba salir y que la nube de gloria de Moisés fuera delante mío. ¡Pero eso nunca sucedió!.
¿Por qué?.
Porque la solución no está ni en la oración ni en el cantar canciones. ¡NO!.
Esos son solo medios, necesarios, buenos, útiles, pero solo medios. ¡Queremos conocer a DIOS!
¿Cómo?
Conocer a Dios no se tratan de actos aislados en tu vida que haces alguna vez en la semana como una especie de rito del AT o actividad religiosa semanal. ¡NO!.
Conocer a Dios es algo diario y cotidiano.

Cada mañana puedes tomarte un tiempo para agradecer con palabras a Dios porque él te guardó en la noche. A mucha gente le entran a robar a sus casas. ¿Sabes quien te guardó?
“No temerás el terror nocturno” (Salmo 91:5).
“No se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Salmo 121:4).
De esta manera no solo estás siendo justo, ya que es verdad que Dios te guardó, sino que estás llenando tu mente de cómo tu Dios te cuida y es fiel en protegerte cada noche
Aun al desayunar. ¿Quien proveyó para que puedas desayunar?
Según una tradición judía, disfrutar de algo sin agradecer a Dios es robarle a Dios (“Liturgia y plegaría en el Judaísmo”. Pag. 9).
Y esto nos hace acordar a Romanos 1:21 donde Dios considera un gran pecado que el hombre caído “no le glorifica como a Dios, ni le da gracias”.

Y no solo agradecemos, sino que también le pedimos, como nos mandó Jesús: “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” (Mateo 6:11).
De esta manera estamos dependiendo de EL y confiando en EL.
El dinero que tenemos ese día para vivir estamos seguros que proviene de Aquel que nos ama tanto que escucha nuestra oración.
Y también le pedimos por ayuda para ese día y protección. Jesús nos mandó que oremos: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” (Mateo 6:13)

¿Estás en el trabajo?
Puedes ver a Dios en todo. En su provisión al darte trabajo. En su ayuda continua para realizarlo. En su disciplina cuando un jefe o compañero de trabajo nos trata mal. En la gente que Dios pone delante tuyo para que les hables de EL. En todo lo que te sucede está el Maestro junto a ti enseñándote y formándote.

¿Has separado un tiempo para estar con Dios?
Investigas en la Biblia cómo es Dios. Vas conociendo sus virtudes en todo lo que lees.
¿Qué significa que Dios es fiel? ¿Qué significa que Dios es Todopoderoso? ¿Qué significa que Dios es Amor? ¿Qué significa que Dios es Santo?.
¿Cómo se aplica todo eso en tu diario vivir?
Buscas conocer a Dios a través de cómo EL se reveló a ti en las Escrituras.
También oras y le pides, no cosas sueltas que después ni te acuerdas. ¡NO!. ¡Eso no tiene sentido!.
Orar es depositar necesidades en las manos de Dios. Y cuando Dios las responde ahí también conoces a Dios: su fidelidad, amor, sabiduría en cómo responde, misericordia, poder, etc...

Y también lo adoras. Al adorarlo con palabras de exaltación estás, no solamente dándole a Dios lo que es suyo (la gloria), sino que estás llenando tu mente de las virtudes incomparables de Dios.

Dios en todo este proceso, a través de Su Espíritu Santo, se va a revelar a ti. EL te va a dar certeza, convicción sobrenatural y ahí cada virtud de Dios es tu gozo, deleite máximo.


Luis Rodas