27 No juzgando cuando es necesario - Serie: Cómo se vería una iglesia con gente lejos de Dios



Mateo 7:1 “No juzguéis, para que no seáis juzgados”.

En estas palabras de Jesús no encontramos una censura acerca de ayudar a otros en sus errores. ¡NO!
EL dice que si luchas primero con tus errores, "entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5).

Gálatas 6:1 nos enseña que "si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo". 
Como Iglesia debemos "exhortarnos unos a otros cada día... para que ninguno de nosotros se endurezca por el engaño del pecado" (Hebreos 3:13). "Considerarnos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras" (Hebreos 10:24).

Y para poder ayudar a otros tenemos que ver sus errores. ¿Cómo ayudar a alguien en sus errores si no sabemos lo que le pasa porque no queremos ver sus fallas?
1- debemos primero mirarnos a nosotros mismos primero ya que sólo así vamos a poder ayudar a otros
2- debemos supervisar con mucho cuidado nuestra motivación. Nos aseguramos, con toda sinceridad delante de Dios que nuestra motivación es el amor. El "sobrellevar los unos las cargas de los otros y cumplir así la ley de Cristo" (Gálatas 6:2).

Por esto Jesús usa la misma palabra griega, ”kríno”, para decir "juzgad con justo juicio" (Juan 7:24).
Para determinar qué le sucede a algún hermano debemos juzgar. Apreciar, prestar atención y determinar qué es bueno y malo, verdadero y falso según las Escrituras.

Pero, si queremos formar en nuestras Iglesias y familias una cultura de gracia, necesitamos que reine el perdón, misericordia, paciencia, amor y mansedumbre entre nosotros. Por eso Efesios 4:2 nos manda a “soportarnos con paciencia los unos a los otros en amor”.
Pero… he aquí un punto muy importante… para esto necesitamos “kríno” también. Necesitamos determinar con la mayor precisión posible si estamos tratando con un hermano o no.
Esta cultura de gracia donde usamos de constante paciencia, perdón y misericordia, y donde nos exhortamos unos a otros con mansedumbre, debe ser aplicada con sabiduría.
Mira cómo continúa Jesús:
Mateo 7:6 "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen".
1- La exhortación de unos a otros, la ayuda de unos a otros en nuestros errores es algo "santo", son "perlas".
Pero si corregimos a personas que no quieren agradar a Dios, ellos nos aborrecerán, aunque antes nos hayamos inspeccionado nosotros, lo hagamos motivados por el amor y lo desarrollemos con la máxima misericordia.
¿Por qué?
Porque no quieren agradar a Dios.
Ellos no quieren ser corregidos. Y ante tu interés de ayudarlos con sus errores ellos "pisotearán esas perlas, se volverán (contra ti) y te van a despedazar".
Proverbios 9:8 "No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará".
Con "escarnecedor" se refiere a aquellos que se burlan de Dios y la verdad.
NTV: "Por lo tanto, no te molestes en corregir a los burlones; solo ganarás su odio. En cambio, corrige a los sabios y te amarán”.

2- En este pasaje Jesús habla de la actitud que debemos tener ante nuestros hermanos:
7:3: "¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu HERMANO?"
7:4: ¿O cómo dirás a tu HERMANO...?" 
7:5: "entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu HERMANO".
¿Qué actitud debemos tener con nuestro hermano?
Una actitud de misericordia, perdón. Un corazón abierto que es paciente, misericordioso, que deja pasar la ofensa, que confía.
No nos concentramos en las fallas de nuestros hermanos. Nos concentramos en amarlos.
Pero.... he aquí un gran "pero".... ¡Esto lo hacemos con "hermanos"!
No lo hacemos con falsos hermanos.
7:6 "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”.

Cuanta gente asiste regularmente a una congregación donde se enseñan todo tipo de enseñanzas dañinas, confusas, antibíblicas, y la conducta de sus líderes contradice la Biblia, pero ellos siguen porque dicen: "No juzguéis, para que no seáis juzgados".
Mientras Dios nos dio las Escrituras para que no determinemos por nuestros propios parámetros sino por los suyos lo bueno, lo malo, la verdad, la mentira. Y nos dice que ante líderes nocivos debemos huir. 2 Timoteo 2:16,17 nos manda: “evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena”. Y en 2 Timoteo 3:5 nos exhorta: “a estos evita”.


Luis Rodas


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