Hay una enorme diferencia en como ve la vida la persona centrada en Dios y como los demás ven la vida.
El Dios-centrista ve a Dios en todo: 2 Samuel 16:5-12 (David huía porque su hijo Absalón le robó el reino).
Los demás no ven más allá del día a día.
El Dios-centrista clama a Dios por todo y le da gracias a Dios por todo.
Los demás, si son religiosos, hacen alguna oración de vez en cuando, y no le dan las gracias a Dios por nada.
El Dios-centrista ama a Dios con todo su corazón y vive a todo o nada con Dios.
Los demás, en vez de vivir a “todo o nada”, viven “todo y nada”: critican todo y no hacen nada.
El Dios-centrista ve a Dios quitándole.
Los demás van acumulando resentimiento, odio, rencor, queja, cada vez con más personas, hasta que llegan a un punto que dicen: “Yo no se lo que pasa. Todos me fallan”.
El Dios-centrista ve la necesidad y la imposibilidad, como el medio que Dios usa para que oremos y él sea glorificado.
Los demás ven la necesidad y la imposibilidad, o bien como el fin del camino, o algo para desesperarse y buscar cuanta salida humana existe.
El Dios-centrista ve a Dios dándole y lo adora.
Los demás cuando Dios les da algo ya se creen que el apóstol Pablo era un principiante a su lado, que Dios simplemente está cumpliendo con su obligación con los súper santos que son, o se aplauden por sus grandes virtudes.
¡Hay una enorme diferencia!
¡El Dios-centrista ve la obra de Dios en todo!
Los demás viven como si Dios hubiera abandonado este mundo pero se olvidó de avisarnos.
Esta es la razón por la que el Dios-centrista vive para glorificar a Dios y los demás para glorificarse a sí mismos.
Thomas Watson, el puritano del siglo 17, explicaba que el primer paso para glorificar a Dios es lo que él llamaba “apreciación”. Escribió: “Glorificar a Dios es poner a Dios en el más alto lugar de nuestros pensamientos, tener una estima venerable de EL... Glorificamos a Dios cuando somos admiradores de Dios; admiramos sus atributos” (“A Body of Divinity”. Pag. 16).
El mayor deleite del Dios-centrista es conocer a Dios.
Y su Dios mismo le dice: Jeremías 9:24
El Dios-centrista no se enamora de la teología por el hecho de alabarse en su conocimiento, ni se enamora del saber más y más cosas.
El entiende como escribió J.I. Packer, que “la teología es para la doxología” (“Teología Concisa”. Pag. 64).
Cuanto más lo conoce el hijo de Dios, más quiere adorarle y mejor lo hace.
Así es como el Dios-centrista ve a Dios involucrado en todo (Salmo 139:1-12).
El sabe, cree y vive conforme a que Dios es Infinito en su Ser.
Charles Hodge: “Cuando se dice que Dios es Infinito en cuanto a su ser, lo que se significa es que no se puede asignarle limitación alguna a su esencia” (“Teología Sistemática”. Pag. 283).
J.I. Packer: Todo esto “le enseña a los cristianos que ellos nunca se encuentran a merced de unas fuerzas ciegas (la fortuna, el azar, la suerte, el destino), que todo cuanto les sucede se halla en los planes de Dios, y que cada suceso llega como una nueva convocación a confiar, obedecer y regocijarse, sabiendo que todo es para su bien espiritual y eterno (Romanos 8:28)” (“Teología Concisa”. Pag. 68).
Así vemos que ¡Dios está presente e involucrado en todo lo que sucede en todo lugar!
Job 36:33-37:14; 38:41; Salmo 104:10-14,19-30; 135:5-7; 147:4
“Hay miles de billones de estrellas en nuestra galaxia solamente, y los astrónomos ahora creen que existen al menos ciento cuarenta billones de otras galaxias, muchas de ellas mayores que la nuestra” (Bill Bryson - “A short store of nearly everything”).
“Los científicos estiman que en el universo visible solamente, hay diez veces más estrellas que granos de arena en las playas y desiertos de todo el mundo” (Andrew Craig - BBC On Line 07/03).
Salmo 147:5-9
Los imperios no se salieron de su propósito: Job 12:23-25
Dios está involucrado desde nuestro nacimiento: Salmo 139:13-16
Pensar que hay gente que cree que somos producto del azar y que nos creamos de la nada.
Pero nuestros cuerpos no se pueden entender de otra manera que como el diseño de un creador.
“Cada uno de nosotros tiene alrededor de un trillón de células, de más de cien tipos, unidas entre sí de una manera muy compleja” (Ian Stewart - “Life’s other secret”- Pag. 15).
“Nuestros corazones bombean el equivalente a seis mil ochocientos litros de sangre por día” (Bill Bryson - “A short store of nearly everything”).
“Nuestro cerebros procesan casi cien millones de fragmentos de información por segundo, pero aun así necesitan menos electricidad que una lamparita de luz para hacerlo.
Podemos oír más de trescientas mil notas diferentes y ver aproximadamente ocho millones de colores” (Thomas Subay - “The evidential power of beauty”. Pag. 231,232).
“Una sola molécula de ADN, lleva la misma información que un tomo de una enciclopedia” (Norman Geisler - “Apologética”. Pag. 24).
Como escribió Norman Geisler: “Mientras mayor el diseño, mayor su Diseñador” (“Apologética”. Pag. 23).
Aun lo que llamamos “suerte” es gobernado por Dios: Salmo 16:5; Proverbios 16:33
Es Dios quien humilla y quien enaltece: Salmo 75:6,7
Las cosas no aparecen por casualidad. Dios las provee con exactitud milimétrica: Génesis 22:7-14 (Abraham lleva a su hijo Isaac a ser sacrificado para Dios)
Esto fue una profecía de que Dios proveería un Cordero para el sacrificio: Jesús.
Debemos clamar al Señor para que nos ayude a verlo a EL en todo:
"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmo 90:12).
Luis Rodas
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