LA COMUNIÓN INTIMA CON DIOS ES LA NECESIDAD PRIMORDIAL DEL CREYENTE - 1ª parte

Hoy terminamos con el Salmo 15.
Vimos que comienza con una pregunta de David que se puede explicar así: “Dios, ¿cómo alguien puede permanecer cada día en comunión intima contigo?”
Dios responde con 11 puntos a tener en cuenta en nuestra vida:
- integridad
- hábitos de justicia
- verdad en el corazón
- no calumniar
- no hacer mal al prójimo
- no recibir criticas hacia a otros
- cuidarse de la influencia de las personas de este mundo
- buscar la compañía provechosa de hermanos
- no mentir
- no aprovechar la necesidad de otros
- agradar a Dios aunque perdamos algún beneficio personal al hacerlo

11 puntos que podríamos sintetizar:
¿Quieres permanecer en comunión con Dios a lo largo del día?
Mira como vives en tu vida cotidiana. Agrada a Dios a donde quiera que vayas, estés con quien estés. Camina con Dios en todo momento.

Algo muy similar lo encontramos en Isaías 33:14,15:
"Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 
El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala".

Aquí encontramos palabras muy similares al Salmo 15.
Hay una pregunta bastante clara: “¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?”
Se refiere a Dios.
¿Quién puede permanecer en comunión intima con Dios?
Y la respuesta nuevamente se refiere a hechos del diario vivir:
Isaías 33:14,15:
"Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 
El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala".

Y este diario vivir piadoso tiene 3 frutos que son decisivos para cada uno de nosotros.
1- “habitará en las alturas” (Isaías 33:16): esto nos habla de comunión íntima con Dios.
Cuando este versículo dice “las alturas” habla en una forma simbólica que podamos entender. Como un lugar donde habita el "Dios Altísimo” (por ejemplo Génesis 14:19).
Aquí no se refiere a una distancia física, como si Dios estuviera lejísimos de la tierra, o si Dios fuera muy alto.
Más bien se refiere a “la calidad de su ser” (A.W. Tozer - “El Conocimiento del Dios Santo”. Pag. 77).
Dios trasciende todo lo creado. EL es superior a toda Su creación. Es altísimamente mejor que todo lo que podamos conocer.
EL es Dios, el resto algo creado e imperfecto. Y la distancia entre una cosa y la otra es absoluta.
El Dios Altísimo habita en "la altura”:
Isaías 57:15 "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados".
Salmo 113:5 "¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas?"
Y este pasaje de Isaías que acabamos de leer nos dice que podemos disfrutar de comunión intima con el Dios Altísimo en "las alturas”.
“habitará en las alturas” (Isaías 33:16).


Continuaremos hablando acerca de esto mañana.


Luis Rodas


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