El cristiano debe estar “ocupado” en lo que Dios quiere que haga:
Tito 3:8 "Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres".
Dios quiere que maduremos y demos fruto. Lo contrario a esto es “estar ocioso”:
2 Pedro 1:5-10 "vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.
Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás".
No se trata de que todos deben ser pastores o hacer algo cada vez que se reúne la congregación. ¡NO!
Pero sí que cada cristiano tiene un llamado de Dios para hacer una tarea y debe prepararse, capacitarse y ser diligente en lo que Dios quiere que haga.
Efesios 4:7 " Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo".
“A cada uno de nosotros fue dada la gracia”
No solo a algunos.
¿A qué “gracia” se refiere?
Lo entendemos con el versículo siguiente:
Efesios 4:7,8 "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres".
La Iglesia es el cuerpo de Cristo y cada uno un miembro de ese cuerpo.
No existe un miembro en el cuerpo que no cumpla una función. Si no lo hace es porque, o no pertenece al cuerpo o porque está muerto:
1 Corintios 12:4-7 "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho".
“para provecho”: No para mi provecho. No para usarlo como algo que me distingue de otros y así hacerme famoso.
“provecho” (“sumféron”): “soportar juntos, beneficio, provecho” (Strong). Esta palabra describe no un beneficio personal sino el bien de todos.
Para provecho de la Iglesia.
1 Corintios 14:12 "Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia".
1 Corintios 12:8-11 "Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere".
Es según la voluntad de Dios para cada uno.
1 Corintios 12:12-21 " Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros".
Fuiste puesto en la Iglesia para la gloria de Dios. Ahora debes ser un “buen administrador” de lo que Dios te dio:
1 Pedro 4:10 "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios".
Hay gente que dice: “Yo no necesito congregarme. Yo no necesito que nadie me enseñe la Palabra, ni consejos, ni nada. Yo tengo al Señor”.
Pero fue Dios mismo quien determinó que fuéramos un cuerpo y que nos necesitáramos:
Efesios 4:11-16 "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor".
1- Dios determinó que formaras parte de una Iglesia.
2- Dios determinó que necesitaras la ayuda de tus hermanos en la Iglesia.
3- Dios determinó que tú también te ocuparas fielmente en una tarea como parte de la Iglesia.
¡Estamos aun en la tierra con un propósito de Dios!
Es Dios quien da las capacidades y las oportunidades, ¿estás aprovechando el tiempo?
Luis Rodas
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viviendo diariamente en el propósito eterno
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