Relacionándote con paz 4ª parte

“Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor” (Filipenses 4:2).

Como estuvimos viendo en los anteriores devocionales, Pablo toma un espacio en su carta a los filipenses para instar a dos hermanas en la fe a que solucionen sus conflictos.
No sabemos la causa de sus diferencias, pero la exhortación es bien clara: "sean de un mismo sentir".
Y el final de su frase es absolutamente clave: "en el Señor". "Sean de un mismo sentir EN EL SEÑOR".

O dicho de otro modo: "No les pido que se unan a como dé lugar. NO. Que el Señor sea la fuerza que las une".
Esto significa: no sólo que el Señor las ayude a unirse, no sólo que se unan imitando la actitud humilde del Señor (Filipenses 2:4-11), sino también que abandonen sus opiniones y pareceres, y se sometan juntas a lo que sea que la verdad del Señor afirme al respecto.

La unidad fuerte y genuina que el Señor quiere para Su Iglesia es una unidad EN LA VERDAD.
El genuino cristiano se para firme en la verdad, y edifica su unidad con sus hermanos en la verdad de Dios.

El amor entre hermanos dejando de lado la verdad, es UN ERROR.

Por esto 1 Corintios 13:6 afirma: "El amor... se goza de la verdad".
El genuino cristiano ama con la verdad.

El amor y la verdad deben ir unidos. Debemos "seguir la verdad en amor" (Efesios 4:15) y amar como el apóstol Juan. El le escribe a ciertos hermanos lo siguiente: "A quienes yo amo en la verdad" (2 Juan 1).


Sí, la Palabra nos exhorta que debemos ser "solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínvulo de la paz" (Efesios 4:3), "siguiendo lo que contribuye a la paz" (Romanos 14:19).
Pero no nos unimos en errores, nos unimos sometiéndonos mutuamente a la verdad que Dios estipuló en Su Palabra.
Jesús dijo: "Tu Palabra es verdad" (Juan 17:17). Y los creyentes forman relaciones en paz sometidos a esa verdad.
Esto requiere muchas veces la crucifixión de nuestros egos, el amar más a Dios que el gusto por ganar una discusión.
De este modo nadie es el dueño de la verdad, sino que juntos le decimos al Señor: "la suma de tu Palabra es verdad" (Salmo 119:43). Y así cumplimos el mandato de Efesios 5:21: "someteos unos a otros en el temor de Dios".

Hermanos amados, "seamos de un mismo sentir EN EL SEÑOR".


Luis Rodas


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