¡DEBEMOS IMITAR A DIOS EN ESTO! - Paul Baynes

“Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, y si tuviere sed, dale de beber agua” (Proverbios 25:21).

Paul Baynes (1573-1617):
 “No sólo debemos despojarnos del espíritu de venganza, sino que aún debemos trabajar para perdonar y olvidar lo que nos haya molestado de otra persona.
 Como José en Génesis 45:5-15; como David perdona a Simei en 2 Samuel 19:16-23; como Moisés en Números 21:5-7.

Al hacerlo, imitamos a nuestro Padre que 'hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos’ (Mateo 5:45).
 EL debe ser nuestro ejemplo a seguir en todo. Incluido el perdonar males y ofensas. ¡Debemos imitar a Dios en esto!

 No debemos ‘conformarnos a este siglo (mundo)’ (Romanos 12:2) ni ‘seguir la corriente de este mundo’ (Efesios 2:2).
 Para esto no debemos dejarnos arrastrar por la conducta de aquellos que nos tratan mal. No debemos aprender esa conducta y actuar igual.
 Proverbios 22:24,25: ‘No te entrometas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras’.

 Nosotros debemos mantenernos mirando el carácter y conducta de Dios nuestro Padre, e imitarle a EL, para hacer como EL hace con nosotros, y a todos.
 Para esto si alguien ‘te obliga a llevar carga por una milla’ (Mateo 5:41) no luches con él, sino sé manso y amable, y vence sus actitudes de este mundo con el bien (lo cual es la actitud diametralmente contraria), y ‘ve con él dos (millas)’ (Mateo 5:41).

 Prestemos atención al mandato de Romanos 12:21: ‘No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal’.
¡Esto es verdadera piedad! Mirar a nadie más que a Dios, imitándole solo a EL. ¡Sí!…
 En este mundo de oscuridad no tenemos otra luz perfecta de buen ejemplo para caminar.
 EL es nuestro Sol y debemos ‘andar en luz, como EL está en luz’ (1 Juan 1:7).
 ¡Imitar a Dios es hacerle a EL y la luz de Su ejemplo, nuestra dirección diaria para caminar!"

(“Commentary on Ephesians”).

Ora:
1- que Dios te ayude a ver si aún no has perdonado a otros
2- perdonando a otros, renunciando al rencor, la venganza y el deseo del mal
3- que Dios te ayude a anhelar el bien del que te dañó de alguna manera, y a hacerle bien
4- que Dios libre a tu familia directa y a tus hermanos en la fe del veneno dañino del rencor, enojo y los malos pensamientos contra otros

 La retribución por el mal proceder del hombre es una acción que nosotros no podemos ejercer sin contaminarnos.

 Aún si una Iglesia debe ejercer disciplina sobre uno de sus miembros, la máxima acción es quitarlo de la congregación (1 Corintios 5; Tito 3:10,11); el resto lo hará Dios según crea conveniente (1 Corintios 5:13).

 ¡Dios es el Único que puede usar de retribución por el mal proceder del hombre sin contaminarse en el proceso! (Apocalipsis 16:7; 6:10)

¡Dejémosle esto a Dios! (Salmo 37:8).


Luis Rodas


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